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Un horizonte falso, exposición de 33 imágenes, en la galería OMR

En su obra, García-Alix reinterpreta la realidad para divertirme
 
Periódico La Jornada
Lunes 6 de junio de 2011, p. 9

El encuentro, que nos detona a movernos hacia adelante, es “el leitmotiv de mi trabajo”, expresa el fotógrafo español Alberto García-Alix (León, 1956), quien presenta Un horizonte falso, exposición de 33 imágenes en blanco y negro que abarcan de 1987 a 2010, en la galería OMR, Plaza Río de Janeiro 52, colonia Roma.

La fotografía es un camino de búsqueda. Una vez que uno tiene la idea de qué es un horizonte falso, lo busca. Hago una especie de reinterpretación para divertirme, dice García-Alix al referirse a imágenes como La china, de una mujer que se retuerce, o Masa gris en oriente, un edificio inclinado cuya nitidez se difumina. Anota que por lo general los personajes de sus imágenes son amigos o conocidos, personas que han aparecido en mi vida. Siempre trabajo alrededor de mi vida. Para mí la magia de la vida y de la fotografía se mueve por medio del encuentro. Para el artista, el horizonte falso es un juego poético en aras de la búsqueda.

García-Alix se inició en la fotografía de manera accidental: “Tenía que haber ido a la universidad a estudiar derecho, pero el derecho no me gustaba. En ese momento en España había muerto el dictador y el país explosiona. Formo parte de esta generación que en ese entonces tiene 20 años y se lanza a vivir los nuevos tiempos, por así decirlo, que nos llegan. Es el momento de la revolución sexual en el mundo, de todas las tendencias. Son años de transgresión, agitación, convulsión en la cultura, el arte, las ideas, que a la mitad de los 90 c’est fini. Las ideas se vuelven políticamente correctas.

Para nosotros todo era nuevo. Empecé a fotografiar sólo porque tenía una cámara. Fotografié mi entorno más propio, que en esa época eran las drogas. Luego, con los años uno madura, los ojos se educan. En esa medida también se desarrolla un discurso visual, pero eso lleva mucho tiempo.

Si en un principio García-Alix necesitaba la realidad más palpable para reconocerse en ella, ahora ya no, porque con los años me he hecho más abstracto, también más metafísico. Evolucionas porque te evoluciona.

Respecto al movimiento 15-M, en España, el entrevistado afirma que es necesario un cambio moral en la política, así como en el sistema financiero: Nos deben algo. Siempre son otros los favorecidos y los jóvenes que han pagado eso. No hay oportunidades. En este momento es necesario elegir la protesta, expresar el descontento, porque si no, todo sigue igual. Es más, llega un punto que de no haber ideologías, no hay confrontación, es como todo, se diluye en una nada. Nunca ha habido más motivo de estar descontento que este. Hemos visto una corrupción política terrible y, en fin, vuelven a ser votados. Se pide un código deontológico para los políticos.

Estoy de acuerdo con lo que está pasando en España. Además, se está dando una lección de civismo, que es lo más relevante. Los jóvenes han creado, no la protesta airada, sino plataformas y comités para estudiar la situación y buscar soluciones. Se ha querido expresar nada más un descontento de lo más profundo del alma de la sociedad. Lo tienen que decir los jóvenes, es su turno, pero voy a aplaudir y puedo ayudar.

García-Alix ha hecho retratos de actores y personas de la moda, pero políticos nunca. Hay algo en mi interior que es esa parte española muy anarquista; me niego a retratar políticos.

Actualmente, el fotógrafo prepara exposiciones para Moscú y China. También alista una visión personal sobre Asturias, para una fundación de arte en España. El Premio Nacional de Fotografía 1999 trabaja con una cámara analógica, sólo emplea lo digital para el video: el más reciente se titula De donde no se vuelve, que hizo para su exposición en el Museo Reina Sofía, hace tres años. Antes de eso hizo una trilogía en París, donde vivió una época. El video, a diferencia de la fotografía, le permite construir una narración, algo que le interesa, porque otra de sus facetas creativas es la escritura.