Opinión
Ver día anteriorViernes 13 de mayo de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Penultimátum

Código moral de Televisa

P

or impropia fue suprimida la escena en que Kate del Castillo, protagonista de la telenovela La Reina del Sur, se besa ardientemente con la actriz Cristina Urgel. Esos besos están condenados por el oculto código moral que rige en los canales de Televisa. También ciertas palabras. Por eso, a otra historia, Sin tetas no hay paraíso (que dirige ahora en teatro  Julián Pastor) la llamaron Sin senos no hay paraíso. Ese código se ignora en la televisión de paga de dicha empresa: en Sky y Cablevisión se exhiben sin censura películas donde hay besos lésbicos, desnudos, violaciones, torturas y otras escenas propias de la guerra entre las bandas de la delincuencia.

Como se esperan nuevos cortes a la telenovela basada en el libro de Arturo Pérez-Reverte, éste acusó a las autoridades mexicanas de asumir una actitud hipócrita y demagógica cuando dicen que en La Reina del Sur se hace una apología del crimen organizado. Afirma que no es sólo una historia sobre el narco, sino una alerta sobre lo que es este mundo, sobre cómo la gente de México se ve envuelta, sin quererlo, en las consecuencias del narcotráfico. Recomienda a esas autoridades no perder el tiempo en tonterías y mejor dedicarse a atacar las raíces del problema, a impedir que los delincuentes hagan lo que están haciendo.

Pérez-Reverte también desenvainó su espada contra las autoridades judiciales de Madrid. Como en su ya clásica historia del Capitán Alatriste (donde recrea la vida del soldado-aventurero que vivió en el siglo XVII en una España gobernada por una corte decadente, intolerante y corrupta), Pérez-Reverte acaba de perder un lance, pero no el duelo final, que espera ganar en el Tribunal Supremo, ante el cual acaba de recurrir la sentencia que lo condena a pagar 80 mil euros al cineasta Antonio González Vigil. Éste lo demandó por plagiarle el guión de la película Gitano, estrenada hace 11 años y que en México conocen unos cuantos. El duelo comenzó en 2003 y los dos primeros lances judiciales los ganó el novelista.

Y hablando de la censura, nuevamente cae sobre los narcocorridos. El Congreso de Chihuahua prohibió recientemente que se interpreten en festivales, conciertos, bares, cervecerías, serenatas y radiodifusoras, las canciones que aluden a la sangrienta guerra que libran las bandas delictivas y sus líderes. Los permisos para la presentación de los cantantes y los conjuntos musicales que los acompañan están condicionados a que en su repertorio solamente incluyan boleros, cumbias, canciones decentes. Porque, como dijo el alcalde de la ciudad de Chihuahua: Lo que tenemos que hacer es proteger la infancia, la ilusión de nuestros hijos.

La serie completa de La Reina del Sur y todos los narcocorridos se venden exitosamente en el mercado informal.