Ciencias
Ver día anteriorMiércoles 11 de mayo de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Encierran en celdas el polen contaminado y las sellan, de modo que no pueda usarse de alimento

Las abejas son capaces de confinar pesticidas tóxicos

Especialista estadunidense presenta estudio ante parlamentarios británicos por el descenso mundial de esos insectos

Destaca que la mala nutrición y las enfermedades también son factores de riesgo

Foto
Abejas revolotean en torno a su colmena en un apiario en la ciudad de Putaendo, al norte de Santiago, en ChileFoto Reuters
The Independent
Periódico La Jornada
Miércoles 11 de mayo de 2011, p. 2

Londres, 10 de mayo. Las abejas pueden detectar residuos de pesticidas en el polen que llevan de vuelta a la colmena y lo aíslan del resto de la colonia, reveló aquí el experto en abejas más destacado del gobierno estadunidense.

Los insectos encierran en celdas el polen contaminado y las sellan, de modo que no pueda usarse como alimento, señaló el doctor Jeffrey Pettis, jefe del laboratorio de investigación de las abejas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Sin embargo, los pesticidas no son el único factor importante que influye en la pérdida de salud de las abejas, declaró Pettis a parlamentarios británicos. También resaltó la mala nutrición y las enfermedades, así como la forma en que los tres interactúan.

En Gran Bretaña ha despertado gran interés el trabajo del doctor Pettis acerca del modo en que una nueva generación de pesticidas, los neonicotinoides, que se usan cada vez más en enormes campos de cultivo de ese país y de Estados Unidos, podrían contribuir al descenso mundial de las abejas haciéndolas más susceptibles a enfermedades.

Pettis ha descubierto que abejas infectadas con dosis microscópicas de imidacloprida, el neonicotinoide de mayor venta, fabricado por el gigante agroindustrial alemán Bayer, son mucho más susceptibles a la infección de un parásito nocivo llamado nosema apis.

Sin embargo, su estudio, presentado en la portada de The Independent hace dos meses, sigue sin ser publicado después de dos años de que se completó.

Este lunes, en Londres, el doctor Pettis, en una reunión con el Grupo Parlamentario de Ciencia y Tecnología, en Westminster, negó haber recibido presiones para mantener inéditos sus resultados. Señaló que su estudio está en la fase de revisión por colegas en una revista científica y que espera verlo publicado pronto, quizás en menos de un mes. De hecho, el Departamento de Agricultura me ha dejado en libertad de hablar de él, aseguró.

En este punto subrayó su percepción de que, si bien los pesticidas son un tema importante en la salud de las abejas –por ejemplo, el caso recién descubierto de abejas que confinan el polen contaminado–, no son el factor dominante.

El contexto de sus planteamientos es que un número cada vez mayor de apicultores y ambientalistas son de la opinión contraria, pues sienten que los pesticidas en general, y los neonicotinoides en particular, podrían ser la razón esencial de los alarmantes descensos en el número de insectos polinizadores que se observa en el mundo, de los cuales los peores ejemplos se dan en el llamado colapso de colonias que se documentó por primera vez en Estados Unidos.

La principal preocupación con los neonicotinoides es que son pesticidas sistémicos, es decir, se impregnan en todas las partes de la planta tratada con ellos, incluidos el polen y el néctar, de modo que las abejas y otros insectos polinizadores pueden absorberlos y llevarlos a sus colmenas o nidos, aun si no pertenecen a la especie contra la cual se dirige el insecticida.

Causa de todos los perjuicios

Sin embargo, el doctor Pettis afirmó: “No podemos apuntar a un solo factor y decir que es la causa dominante de la merma de salud en las abejas. A últimas fechas parece que el tema dominante es que los pesticidas son causa de todos los perjuicios.

“Para mí –precisó– es más bien un asunto de tres factores: nutrición deficiente, pesticidas y patógenos. Los tres interactúan. La nutrición es el fundamento de la buena salud de los insectos, y sin duda hay cierta exposición a pesticidas, pero varía considerablemente en el tiempo y el espacio. Y, en mi opinión, los patógenos tienen una actuación muy secundaria. Pero lo que importa es la interacción de los tres. Si se da, veremos abejas con muy mala salud. Incluso la combinación de sólo dos factores puede ser problemática.”

Al preguntarle si debía adoptarse una medida precautoria –por ejemplo una prohibición– en el caso de algunos de los nuevos pesticidas, contestó: No soy especialista en reglamentaciones, así que no me gustaría decir qué se debe hacer. Mi opinión es que los pesticidas están entre los factores que enfrentan los polinizadores, pero no el decisivo.

Pettis descubrió la capacidad de las abejas de detectar la presencia de pesticida en el polen, y de aislarlo de la colonia, en un estudio realizado junto con otro destacado investigador estadunidense, Dennis van Engelsdorp, de la Universidad del Estado de Pensilvania (Penn State). Encontraron que las abejas habían detectado un fungicida y dos insecticidas usados para matar ácaros parásitos en la colmena, y los sellaron en celdas usando una resina pegajosa llamada propóleo.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya