Con la finalidad de evitar un juicio de amparo contra el decreto expropiatorio de la supervía poniente, el Gobierno del Distrito Federal accedió a venderle a la inmobiliaria Águila Real un predio de 8 mil 717 metros cuadrados del Bosque de Tarango que formaba parte del patrimonio de la ciudad.

El terreno cedido es la poligonal que la administración de Marcelo Ebrard desincorporó de los bienes del dominio público el 30 de noviembre, mismo día en que se autorizó la venta de la calle Rébsamen a la Comercial Mexicana.

En entrevista, el representante de la empresa beneficiada, Antonio Hernández, explicó que el decreto de expropiación del 6 de abril de 2010 abarcó dos predios de la firma. Uno era un polígono de casi 8 mil metros cuadrados en el que se construyó un campo de golf.

El empresario dijo que la negociación con las autoridades fue muy complicada. Afirmó que el amparo que se interpuso lo tenía ganado de entrada, pero al final la compañía se desistió del recurso legal pues el gobierno le ofreció un terreno adyacente a su propiedad y de dimensiones similares a la fracción que le expropiaron.

“Sí, el predio que me vendieron es el que se refiere en el decreto de la Gaceta Oficial del 30 de noviembre (de 2010). Ya se hizo el contrato de compraventa, pero aún no se cumplen todos los acuerdos, pues nos tienen que dar número oficial por la nueva calle, que se va a llamar avenida de Los Artistas”, afirmó Hernández.

El tramo más avanzado de la supervía es el que va de avenida de Los Poetas a calzada de Las Águilas. Su trazo recorre el parque de Tarango, zona en la que desde hace más de 25 años hay predios que son propiedad de particulares.

Recibimos la indemnización. Fue una negociación complicada, pues con el argumento de que es un área de valor ambiental le fijaron un precio de 400 pesos por metro cuadrado.

Hernández califica la negociación de permuta, pues los casi ocho mil metros expropiados y pagados del campo de golf se resarcieron con el predio que el GDF desincorporó de los bienes de la ciudad para vendérselo. El precio que pagó por metro cuadrado fue el mismo que recibió por la expropiación.

Ganamos todos porque esa zona (la que le vendió el GDF) estaba abandonada y quedó aislada totalmente. Es un triángulo y lo vamos a utilizar para reponer la zona que nos expropiaron. Estoy viendo con un profesional el proyecto para hacer el nuevo campo de golf.

Los funcionarios del gobierno capitalino han asegurado que la construcción de la supervía poniente no ha representado ningún costo para la ciudad, ya que se trata de una obra concesionada y prueba de ello, aseguran, es que el dinero para el pago de las indemnizaciones fue aportado por las empresas OHL y Copri.