os cables filtrados por Wikileaks dados a conocer por éste y otros diarios, continúan generando un clima de tensión entre algunos gobiernos de diversos países y el de Estados Unidos, debido a que vinieron a confirmar la información contenida en las evaluaciones francas que los diplomáticos estadunidenses envían al Departamento de Estado.
El embajador en Libia, Gene Cretz, fue retirado de su cargo en febrero pasado tras el estallido de la revuelta civil en Libia, aunado a la filtración de cables con información sensible sobre Muammar Kadafi; Carlos Pascual, embajador en México, presentó su renuncia el mes pasado luego de que varios despachos diplomáticos exhibieran el doble discurso del embajador hacia las autoridades de nuestro país. Por una parte respaldaba públicamente las acciones emprendidas contra el narcotráfico y, por otra, criticaba y cuestionaba con dureza el desempeño de algunas dependencias involucradas en la aplicación de las estrategias ordenadas por el presidente Calderón. En tanto, el pasado 5 de abril la embajadora en Ecuador, Heather Hodges, fue declarada persona non grata por el gobierno del presidente Correa, luego de que se divulgó un cable en el que la diplomática acusó de corrupción al ex jefe de la Policía Nacional de Ecuador.
En este sentido, el vocero del Departamento de Estado, Mark Toner, aceptó en conferencia de prensa que debido a las filtraciones de Wikileaks, Estados Unidos enfrenta un momento complicado lo cual hará el trabajo más difícil; no obstante, enfatizó que el intercambio de información con sus embajadas alrededor del mundo continuará y seguirán pidiéndoles evaluaciones francas.
Esta información juega un papel importante en la forma de hacer política exterior, pues debido a ella y apoyándose en la sicología política –ciencia que estudia los factores sicológicos que determinan la conducta política de los líderes y el efecto en los sistemas políticos por los procesos sicológicos de los mismos–, varias agencias gubernamentales estadunidenses analizan los perfiles sicológicos de los líderes del mundo. Mediante esta ciencia se puede describir y explicar cómo las experiencias de vida, el carácter y la personalidad de los actores políticos en el poder inciden en forma directa en su comportamiento político.
Durante décadas, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DOD) han compilado evaluaciones sicológicas de líderes como Muammar Kadafi, Kim Jong II y Hugo Chávez; así como de aliados, sucesores en potencia y funcionarios prominentes. El doctor Jerrold Post, destacado sicólogo que ha dedicado toda su carrera al estudio y análisis de políticos y líderes de todo el mundo, el cual ha publicado ampliamente sobre temas como el liderazgo político, la traición, la sicología del terrorismo y la enfermedad del líder, fue el encargado de fundar y dirigir por 21 años el Centro para el Análisis de la Personalidad y Comportamiento Político de la CIA, unidad interdisciplinaria de ciencias de la conducta que proporciona evaluaciones sicológicas de presidentes y líderes, a efecto de que el presidente de Estados Unidos y funcionarios de alto nivel puedan tomar decisiones informadas, preparar reuniones internacionales, negociaciones de alto nivel y para su uso en situaciones de crisis. En este contexto vale la pena recordar que Post fue una pieza clave en los Acuerdos de Camp David entre Israel y Egipto en septiembre de 1978 pues, gracias a los perfiles sicológicos de Menajem Begin y Anwar el-Sadat que éste entregó al presidente James Carter, las negociaciones pudieron llegar a buen puerto.
Los métodos de análisis realizados por sicólogos civiles y especialistas en inteligencia se basan en discursos, escritos, datos biográficos y el comportamiento de los líderes. Un software desarrollado por Margaret Hermann, investigadora de la Universidad de Syracuse, evalúa la relativa frecuencia de ciertas categorías de palabras (como yo, mi, mío) en entrevistas y discursos, y vincula los resultados con rasgos de liderazgo. Sin embargo, las evaluaciones pueden ser engañosas; los perfiles del ex presidente Saddam Hussein que circularon a principios de los 90 sugerían que, en el fondo, era un pragmatista que se rendiría bajo presión. La sicología es una ciencia auxiliar de gran importancia en la configuración de la política y en próximas entregas continuaré abordando este tema desde diferentes perspectivas.
* Analista en temas de Seguridad y Justicia
Enlaces:
Los cables sobre México en WikiLeaks
