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Narcoviolencia

La delación puede poner en riesgo derechos humanos, advierten

El plan de la PGR refleja lo erróneo de la estrategia de seguridad: ONG
 
Periódico La Jornada
Miércoles 6 de abril de 2011, p. 4

El programa de recompensas de la Procuraduría General de la República (PGR) para quien denuncie el lavado de dinero, demuestra la ineficiencia de las autoridades para combatir este ilícito y puede provocar una serie de delaciones por interés económico, en las que ni siquiera se garantice la seguridad de quienes participen, advirtieron activistas de derechos humanos.

Luis Arriaga, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, consideró que se trata de una medida que refleja lo erróneo de la estrategia de seguridad del gobierno y las deficiencias estructurales del sistema de justicia.

Este proyecto puede causar que la carga de la prueba la tenga la persona a quien se imputa el delito, y poner en riesgo la vigencia de los derechos humanos. Se vuelve una especie de populismo penal que cuestiona las acciones de inteligencia de la PGR, agregó.

Por su parte, Rocío Culebro, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, afirmó que el programa de delaciones deja en claro la ineficacia de las autoridades al traspasar a los ciudadanos la responsabilidad de detectar ese crimen, un trabajo que corresponde directamente al gobierno federal.

Seguimos dando patadas de ahogado, porque no existe una estrategia integral de seguridad. Si bien es cierto que debe combatirse el lavado de dinero, esto demuestra que hay una gran carencia en los métodos de investigación de la PGR y las fiscalías especializadas, aseveró.

Además, existe el riesgo latente de que las denuncias sean filtradas a los grupos del crimen organizado, lo que puede generar acciones de represalia, como lo demuestra el asesinato de Juan Francisco Sicilia y otras seis personas en Cuernavaca, Morelos.

Por otro lado, agregó, no puede descartarse la posibilidad de que un ciudadano denuncie a otro por motivos personales o interés en la recompensa económica. No hay garantías de que no ocurra eso. Pueden señalar a quien tengan al lado y más tarde ser asesinados, porque los criminales saben bien quiénes son los que delatan, dónde están y cómo se mueven, advirtió.

Como ciudadanos queremos ayudar, pero ¿cómo hacerlo con la gran desconfianza que tenemos en las autoridades por la forma en que han actuado?, ¿cómo hacerlo con la impunidad que existe en tantas líneas y cuando han cometido tantas violaciones contra los derechos humanos?, se preguntó.