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El principio de paridad, estatutario en el PRD, pero no se respeta

Ocupar altos cargos no basta: Padierna
 
Periódico La Jornada
Lunes 4 de abril de 2011, p. 11

Para las mujeres ocupar altos cargos no es suficiente si no se acompañan de la clara decisión de disminuir la brecha de desigualdad de género. Esa característica llega hoy al Partido de la Revolución democrática (PRD), asegura Dolores Padierna, secretaria general del sol azteca.

Aunque el principio de paridad en el PRD es estatutario, no se respeta, como tampoco las cuotas en las candidaturas. Mi presencia aquí es principalmente para impulsar mujeres a cargos de dirección y respetar el principio de paridad, subraya.

Identificada con el ala radical del sol azteca, y en medio de la disputa con el presidente del partido, Jesús Zambrano, con quien difiere de la dirección política que debe seguir el perredismo nacional, Padierna destaca que por primera vez las secretarías de los partidos mayoritarios las ocupan mujeres, quienes, además, tienen una larga carrera partidista en la que han desempeñado prácticamente todos los cargos previos a la responsabilidad que hoy ocupan.

–¿Cuánto tiempo le llevó conseguir este puesto?

–Yo he ocupado cargos muy relevantes, aunque, a diferencia de los varones, nunca se nos dio nada. Todo lo tenemos que ganar con nuestro esfuerzo. Tengo 34 años en la política: comencé en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, en 1978-79, y de ahí en adelante ha sido un trabajo en dos planos: en el de la transformación de México, de la lucha de clases, que es una causa principalísima, pero no lo es menos la causa de las mujeres.

–¿Es igual para todas?

–A cualquier mujer le cuesta mucho trabajo, aunque algunas no lo quieran reconocer. A mí me tocó el movimiento de los damnificados, cuando me embaracé de mi primera hija. Me dediqué a amamantarla durante siete meses y luego regresé a la política. Cuando volví, mi espacio estaba ocupado. En política no se respeta la maternidad ni hay sensibilidad para el papel de las mujeres en la sociedad. Por eso uno le piensa; yo hubiera querido tener tres hijos, pero la política me fue quitando ese deseo; sólo tuve dos hijas.

–¿Es ésa la principal diferencia entre géneros?

–Para los hombres la política es, al mismo tiempo, su rol, su trabajo y su realización personal. En nuestro caso, el tiempo que nos absorbe el ámbito privado nos quita mucho de nuestro tiempo y nuestras oportunidades en la esfera pública se reducen. Aunque hay muchos avances.

–En términos de una relación laboral, ¿cuál es la diferencia?

–Yo les valoro a los varones la cualidad de protegerse como género. Las mujeres no. Si vemos a una mujer destacar, le encontramos primero sus defectos.

“Prevalece una concepción machista, aun entre las mujeres; es un asunto cultural, milenario. Y además, con todo en contra: la religión, la educación, los medios. La televisión, por ejemplo, no hace más que reproducir el papel de segunda en las mujeres. Y sin embargo estamos avanzando, creo que estamos más adaptadas al dolor, a la adversidad.

–¿Y en el PRD?

–Desde la presidencia de Jesús Ortega, él dio la instrucción, recomendación, sugerencia, de obstruir en todo lo posible mi labor. Desde luego son asuntos políticos, no creo que sea por cuestiones de género. Por eso yo tengo que entregar mejores resultados. Si entrego cuentas mediocres, me quedo al mismo nivel que mis compañeros. Las mujeres tenemos que entregar mejores resultados.