Sociedad y Justicia
Ver día anteriorViernes 1º de abril de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Desde hace un año se ignora el paradero de los migrantes

Detienen a cuatro polleros por la desaparición de 40 personas
Reportero y corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 1º de abril de 2011, p. 50

Querétaro, Qro., 31 de marzo. El juzgado segundo de distrito en materia penal –con sede en Querétaro– libró orden de aprehensión en contra de cuatro presuntos involucrados en la desaparición de 40 migrantes mexicanos que pretendían llegar a Estados Unidos.

La Procuraduría General de la República informó que detuvo a los polleros Bernardo González Jiménez, Esteban García Pérez, Arturo Mayorga Villeda y Abel Garay Martínez por su presunta responsabilidad en la comisión de los delitos de violación a la Ley General de Población en su modalidad de tráfico de indocumentados y asociación delictuosa.

Los detenidos fueron ubicados en las comunidades de La Yerbabuena, Agua Zarca, La Lagunita y Del Humo, pertenecientes al municipio de Landa de Matamoros en la zona serrana de la entidad. Los cuatro acusados fueron internados en el Centro de Readaptación Social de San José el Alto, en el municipio de Querétaro.

De acuerdo con la información dada a conocer por las autoridades, el 17 de marzo y 5 de abril de 2010, 40 personas originarias de los estados de Querétaro, Hidalgo y San Luis Potosí salieron en dos autobuses que viajaban con destino a la frontera con Estados Unidos, los que fueron vistos por última vez en tierras potosinas.

Las investigaciones, de acuerdo con las declaraciones de los familiares de los desaparecidos, establecieron que los cuatro inculpados solicitaron a sus víctimas 100 dólares, aproximadamente mil 300 pesos, para una organización criminal con el propósito de dejar pasar los autobuses hacia la frontera con Estados Unidos y mil 800 dólares por el pago de sus servicios.

Sin embargo, desde hace casi un año se desconoce el paradero de los migrantes y los familiares recibieron amenazas por parte de los ahora detenidos para no denunciar la desaparición ante el agente del Ministerio Público, ya que supuestamente la organización criminal que los tenía sabía quiénes eran y dónde vivían, solicitándoles además paciencia para la liberación de los mismos, sin que hasta el momento se haya logrado ubicar su paradero, informó la PGR.