Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico, enfrenta desde ayer un nuevo proceso penal, ahora por el delito de lavado de dinero. La acusada, quien fue trasladada hace dos días a un centro penitenciario federal ubicado en Tepic, Nayarit, ya fue notificada del nuevo cargo que le imputó la Procuraduría General de la República (PGR).

Por la noche, en un comunicado, la dependencia refirió que la acusación se sustenta en la hipótesis del que por sí deposite e invierta recursos dentro del territorio nacional, con conocimiento de que proceden o representan el producto de una actividad ilícita, con el propósito de ocultar el origen de esos recursos.

La formal prisión fue dictada por un juzgado federal con sede en el Reclusorio Norte en el Distrito Federal, tras encontrar elementos de prueba que permitieron establecer que los recursos operados por la inculpada en el sistema financiero mexicano presumiblemente tienen su fuente en actividades ilícitas.

La PGR explicó que la orden de captura se cumplimentó por reclusión, toda vez que Ávila Beltrán se encuentra presa por una orden de detención provisional con fines de extradición solicitada por Estados Unidos.

Apenas el pasado 7 de febrero Ávila fue sentenciada por un juez a un año de prisión por posesión de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército. Hasta ese día, era el único delito que las autoridades habían podido fincarle.

La Reina del Pacífico fue capturada por elementos de la Policía Federal el 28 de septiembre de 2007 en la ciudad de México, y un día después ingresó al penal femenil de Santa Martha Acatitla, por lo que ya cumplió la sentencia por el delito de posesión de arma prohibida.