Los nuevos interesados en Mexicana de Aviación deberán retomar los avances del plan de negocios de PC Capital para ver si se puede aprovechar y todavía buscar una salida, a fin de no llegar a la quiebra, señaló el secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome, al asegurar que en esta dependencia hay molestia, indignación y frustración por la conducta del grupo que encabezaba Arturo Barahona.

Por separado, directivos de TG Group informaron que en una semana entregarán su plan de negocios, que incluirá la contratación de 60 por ciento del personal –en una estimación conservadora–, reiniciar con 30 aviones las operaciones pero, sobre todo, la exhibición de los 200 millones de dólares que ya tienen disponibles. Entre los inversionistas de este grupo figuran Jaime Ramírez, José Luis Vega y Emilio Cantil.

El presidente de la Confederación Nacional Turística (CNT), Miguel Torruco Marqués, afirmó que el turismo no se verá afectado negativamente por otro retraso en el reinicio de operaciones de Mexicana de Aviación. Aeroméxico, Interjet, Volaris, Vivaerobus, entre otras, cubrieron las frecuencias abandonadas por Mexicana y sus filiales Link y Click a partir de agosto pasado.

Como adelantó TG Group hace dos semanas –cuando se hablaba de que PC Capital no acreditaría la solvencia necesaria para tomar el control de Mexicana de Aviación–, a más tardar en diez días presentarán ante el conciliador del concurso mercantil, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) el nuevo plan de negocios y, sobre todo, la garantía de tener disponibles los 200 millones de dólares necesarios para reactivar la aerolínea.

Directivos de TG Group que pidieron no ser mencionados, puntualizaron que el dinero está disponible y que están obligados a demostrarlo y ponerlo sobre la mesa, después del desempeño de PC Capital. Detallaron que el plan de negocios que presentaron a finales del año pasado tendrá que modificarse de manera radical por el avance de las negociaciones con trabajadores y acreedores, pero también porque las condiciones de la empresa han cambiado, se han incrementado las deudas y la situación de los trabajadores es más delicada.

Explicaron que una de las primeras modificaciones del plan será la reducción de la flota, pues ya no serán los 60 aviones que propusieron en su primer intento de rescatar Mexicana; ahora serán 30 aviones.

La relación con los trabajadores, dijeron, será muy cuidadosa, y en cifras conservadoras la recontratación de personal será de 60 por ciento, en una estimación cautelosa.

Los directivos precisaron que una vez con el plan aprobado por las autoridades y con el dinero en la mesa y el certificado de operador aéreo concedido por la SCT, Mexicana de Aviación volvería a volar a más tardar en un mes.

Deplora SCT incumplimiento

En reacciones tardías sobre la situación en Mexicana de Aviación, el martes alrededor de las 23 horas la SCT y la STPS deploraron el incumplimiento de PC Capital. En declaraciones por separado, el secretario de Comunicaciones, Dionisio Pérez-Jácome, y el del Trabajo, Javier Lozano, dijeron que continuarán con los trabajos con el conciliador del concurso mercantil, Tenedora K y los nuevos interesados para intentar salvar de la quiebra a Mexicana.

Pérez-Jácome dijo que quien se quede con Mexicana debe cumplir condiciones básicas ante esta dependencia, que consisten en demostrar capacidad técnica de aeronaves y de su personal; capacidad financiera, por eso con PC Capital se hicieron varios ajustes en las últimas semanas, debieron integrar contingencias a su plan de negocios porque tenían que salir a competir al mercado; así como capacidad jurídica y administrativa.

Lozano sabía que PC Capital era la peor opción

La Coalición de Trabajadores de Mexicana de Aviación denunció ayer que el gobierno federal se equivocó al apoyar a PC Capital para que se quedara con el proyecto de la aerolínea, y sostuvo que el secretario del Trabajo, Javier Lozano, conoció desde el principio que este supuesto banco inversor era el que ofrecía la peor opción para los trabajadores, con menos recontrataciones que otros grupos habían planteado, y con el peor esquema de liquidación.

En conferencia de prensa, en la que estuvo el diputado Mario Di Costanzo, señalaron que desde el principio se manifestaron porque se designara el proyecto presentado por TG Group, pero les pusieron trabas a pesar de que ese grupo contaba con los recursos suficientes para el proyecto y podía recontratar a 80 por ciento del total de trabajadores.

A nombre de la Coalición, Angélica Castañeda indicó que los trabajadores no quieren que se ponga una camisa de fuerza a TG Group, sino que lo dejen presentar su proyecto.