Lino Montes entrena a diario impulsado por hacer historia en el deporte mexicano, y aunque una lesión en el hombro frenó el rendimiento del levantador de pesas en los meses recientes, se precia de mantenerse entre los ocho mejores del mundo en su división, la menor, de 56 kilogramos, en la que es el primer mexicano en 20 años en ganar una presea de campeonato panamericano de halterofilia.

“Me siento apapachado; me siento querido porque soy el más chapito (bajito) de la selección, y también soy uno de los más fuertes. Tengo el mejor ranking de México en los hombres, estoy entre los 10 mejores del mundo; soy el primero en la historia que estoy volviendo a entrar (a la competencia de elite)”, asentó el yucateco de diminuta figura (1.53 metros de estatura), quien se prepara en el Centro Nacional de Alto Rendimiento y Talentos Deportivos rumbo a los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.

Mi país no me ha dejado, (los federativos) estuvieron conmigo en mi operación, me apoyaron hasta recuperarme y siguen confiando en mí, señaló el halterista, de 21 años, ganador de la medalla de plata en el Mundial juvenil en 2009.

Desde entonces, osciló entre el séptimo y octavo puestos de la clasificación mundial mayor, pero una rotura de ligamento en el hombro, detectada durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010, lo llevó al quirófano y a varios meses de recuperación.

El pesista no tiene duda de que subirá al podio en los Panamericanos, pues de acuerdo con sus marcas, su meta está centrada en pelear una medalla de oro en un Mundial y en Juegos Olímpicos. “Estoy muy fuerte en el envión: el chino, campeón mundial, hace 161, marca que ya he tirado (en entrenamientos) y todos se quedan sorprendidos, incluso mi entrenador chino.

Yo me quiero retirar limpio de esto, bien, con la cabeza en alto, anotó el atleta, quien al hablar de limpieza, no se refirió al dopaje tan recurrente en la halterofilia, sino a alcanzar todas las metas que me he planteado, dijo.

En ese sentido, al igual que Montes, otros miembros de la preselección confían en que no habrá casos positivos de dopaje, como sucedió con Cinthya Domínguez en los Centroamericanos, por citar el más reciente.

A la sonorense Jaqueline Zazueta no le inquietan los controles antidopaje. Por el contrario, le satisface someterse a cuantos exámenes sean necesarios, como el aplicado al inicio de la concentración, hace dos semanas. Lo que más le ocupa es que el trabajo diario la lleve a las marcas, pues su categoría, de 58 kilogramos, es una de las más pobladas de aspirantes en busca de una sola plaza.

Estamos trabajando muy fuerte porque queremos ser medallistas. Sabemos que hasta ahora las potencias son Cuba, Colombia y República Dominicana, en mi división, pero aquí hay calidad, la adaptación ha sido muy buena y yo lucharé por la plaza, anotó Zazueta.