Política
Ver día anteriorViernes 18 de febrero de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Destaca los escasos resultados no obstante la inyección de fondos

Auditoría desnuda los errores del Conacyt en el manejo del SNI
 
Periódico La Jornada
Viernes 18 de febrero de 2011, p. 19

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ha sido incapaz de convertir al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en una entidad que promueva y fortalezca, mediante la evaluación, la calidad de la investigación científica y tecnológica; hay una excesiva concentración de investigadores en unos cuantos estados, sobre todo los más ricos; no hay una consolidación de sus miembros en 25 años de vida del sistema, y México ocupa el penúltimo lugar entre los 35 países de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con menor número de investigadores: apenas 1.2 por cada mil habitantes, mientras que Finlandia tiene 15.6.

De acuerdo con el análisis de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), estos resultados negativos se dieron pese a que entre 1984 y 2009, los fondos totales entregados al SNI fueron de 25 mil 370.5 millones de pesos en términos reales, con una tasa promedio de crecimiento anual de 13.5 por ciento, al pasar de 89.2 millones de pesos en el año de su creación, a más de 2 mil 97 millones de pesos en 2009.

Aun con estos recursos, el número de investigadores creció en promedio anual 10.6 por ciento al pasar de mil 246 en 1984 a 15 mil 565 en 2009.

La auditoría fiscalizó la gestión financiera de los recursos públicos federales aplicados por el Conacyt en la operación del SNI, a fin de verificar el cumplimiento de los objetivos y metas. El dictamen, que tuvo una calificación negativa, enumera una larga lista de deficiencias, observaciones y recomendaciones.Incluso, la ASF advierte una clara inconsistencia entre las reglas de operación del programa presupuestario, el reglamento del SNI y el acuerdo mediante el cual se creó el mismo sistema de investigadores.

Foto
Los diputados Jesús Zambrano y Esthela Damián escuchan al titular de la Auditoría Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, durante la presentación del análisis a la Cuenta Pública 2009Foto Carlos Cisneros

Por ejemplo, al fiscalizar la productividad de los investigadores durante los 25 años de operación del SNI, se constató que de los siete diferentes tipos de productos que deben desarrollar, el 99.1 por ciento (777 mil 635) se dirigió a la publicación de libros, capítulos de libros y artículos, mientras que apenas 0.9 por ciento (6 mil 846) a patentes, sin que existan productos relacionados con desarrollos tecnológicos, innovaciones y transferencias tecnológicas, los cuales deben ser promovidos por el propio sistema.

Respecto de la consolidación de los investigadores, y tras hacer un análisis de la trayectoria del total de los investigadores vigentes en 2009, se constató que sólo uno de cada seis siguió el ascenso propio por las categorías y niveles que ofrece el SNI.

Además existe una excesiva concentración de ellos en unas cuantas entidades federativas, sobre todo las que no presentan elevados índices de pobreza. Así, el 6.1 por ciento (953) de los investigadores se localizó en estados con los índices de pobreza más elevados, mientras que en el DF se concentra 41.9 por ciento.

Por lo que toca a los procesos de ingreso y reingreso, los procesos de evaluación son poco transparentes y hasta arbitrarios. Y es que las comisiones dictaminadoras no especificaron en los dictámenes los requisitos específicos que acreditaron los ganadores de los concursos, ni los que fueron determinantes para su ingreso o reingreso, a efecto de transparentar estos procesos.