Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 13 de febrero de 2011 Num: 832

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

La escritura al margen
Adriana Cortés entrevista con Clara Obligado

Los secretos revelados del romano Palacio Farnesio
Alejandra Ortiz Castañares

Remedios Varo:
poesía en movimiento

Guadalupe Calzada Gutiérrez

In memoriam (1975)
Héctor Mendoza

Héctor Mendoza,
la espiral y el laberinto

Miguel Ángel Quemain

El quehacer escénico de Héctor Mendoza
Juan Manuel García

Leer

Columnas:
Prosa-ismos
Orlando Ortiz

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
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Naief Yehya
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El nuevo e incómodo Medio Oriente

Un nuevo Medio Oriente

Cuando esto se escribe es difícil imaginar cuál será el desenlace de los días de furia, las revueltas y las multitudinarias manifestaciones antigubernamentales en Egipto, que se organizaron en gran medida a través de las redes sociales como Facebook y Twitter, y que en cierta forma se inspiraron en el levantamiento popular tunecino, mismo que logró colapsar al gobierno totalitario de Zine El Abedine Ben Ali. Pero suceda lo que suceda, lo que es claro es que el Medio Oriente ha cambiado de manera definitiva. Aun en el caso de que el gobierno de Hosni Mubarak sobreviviera a sangre y fuego, la caja de Pandora ha sido abierta y la represión más brutal no podrá controlar los deseos de la gente de liberarse del tirano y sólo radicalizará más a las masas. A pesar de décadas de salvaje sometimiento, el pueblo egipcio no ha sido ni es hoy una masa dócil. Sin embargo, los egipcios como la mayoría de los árabes, cargan con un profundo malestar, un legado de derrotas históricas, una larga lista de resentimientos acumulados en siglos de traiciones y opresión, tanto por las potencias europeas y eu, como por sus propios líderes, títeres incompetentes que han hecho el trabajo sucio de los colonizadores al masacrar, torturar y aterrorizar a sus compatriotas a cambio de apoyo, privilegios y fortunas.

Regímenes clientes y hostiles

Con la excepción de los reinos y emiratos petroleros de la península arábiga, que a cambio de democracia e igualdad ofrecen enormes subsidios a sus habitantes, ni uno de los regímenes árabes, desde Argelia hasta Jordania, han tenido éxito en elevar el nivel de vida de sus ciudadanos; ni uno solo practica algo parecido a la democracia y todos mantienen un control despiadado del poder, aniquilando o encarcelando a todo aquel que les parezca sospechoso de tener el carisma o el potencial de volverse líder. Los regímenes de la región se dividen a los ojos de Occidente entre los estados clientes (como Egipto, que después de Israel es el país que más dólares recibe de Washington) y los regímenes hostiles, como Siria e Irán. Si bien todos son igualmente autoritarios y corruptos, es posible anticipar que estos últimos tienen posibilidades de sobrevivir a la marejada revolucionaria, simplemente porque se han mantenido al margen de la órbita de dominio y control estadunidense. Esta lógica obviamente es defectuosa, ya que para algunos hasta Saddam Hussein es mártir y héroe.

Un futuro inevitablemente religioso

La breve ilusión del panarabismo de la década de los sesenta, así como la lucha de la Organización para la Liberación de Palestina por un Estado viable, sólo dejaron una montaña de sueños rotos. En medio de la desolación, la miseria y la pertinaz humillación aparecieron los movimientos fundamentalistas islámicos como única alternativa. Hoy estos grupos que aterrorizan a Occidente también hacen temblar a los líderes árabes, tanto a aquellos que nunca lograron que sus pueblos se beneficiaran del libre mercado, como a los que intentaron adoptar modelos de socialismo árabe y fracasaron. Los jóvenes, religiosos y laicos por igual, tienden a apoyar a los radicales por su aparente valentía, sacrifico y coraje para confrontar a Occidente y a sus propios gobiernos. Pero, paradójicamente, también los militares y la policía son profundamente religiosos, debido a lo cual al final de cuentas podrían inclinarse fácilmente por apoyar a la Hermandad Musulmana en caso de tener la oportunidad. Es claro que Egipto es demasiado importante para el status quo, por lo que eu tratará de impedir que se establezca cualquier régimen que atente contra sus intereses. Ahora bien, es difícil imaginar cómo podrían hacerlo sin recurrir a otra guerra.

La falacia democrática

Seamos realistas: las masas en las calles de El Cairo abandonarán su reclamo de democracia, por lo menos temporalmente, si toma el poder un gobierno islámico. Seguramente después vendrá el desencanto, pero si bien los reclamos populares hoy son principalmente de naturaleza económica, hay un inmenso resentimiento en contra de Hosni Mubarak por su complicidad con eu y con Israel, por su actitud criminal en contra de los palestinos en general y la población de Gaza en particular. Las invasiones estadunidenses en tierra islámica eventualmente habrían de tener un alto costo geopolítico; hoy las tropas, las bases, los portaviones, las razzias nocturnas, los bombardeos y las prisiones secretas han finalmente incendiado la imaginación de los árabes, quienes ven la posibilidad de recuperar algo de su dignidad perdida.