El embajador de Egipto en México, Ibrahim Ahdy Khairat, señaló ayer que sólo es un grupo como de 2 millones de personas las que están manifestándose en las calles de la capital de la nación, y que el resto del territorio está en calma y opera con normalidad, por lo que pidió a los medios de comunicación no ser tan exagerados con las noticias que llegan de su país.

El diplomático dijo que la situación que vive Egipto puede resolverse con diálogo y dentro de la institucionalidad, y aseguró que la democracia no está en peligro, luego de hacer una amplia defensa del gobierno de Hosni Mubarak.

También señaló que ayer se reunió con funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para ver la situación de los casi 200 mexicanos que se encuentran en ese territorio, por cuestiones de turismo o por residir en aquel país árabe.

En entrevista con medios nacionales –por medio de un traductor–, el embajador aseguró que Egipto está operando con toda normalidad, que los manifestantes están concentrados en El Cairo y que lo más preocupante para él y el gobierno de su país es que se pueda perder la seguridad del pueblo, por estas manifestaciones.

En las oficinas de la embajada, Ahdy Khairat planteó que ha habido crisis y problemas en años pasados, por lo que pidió a la prensa que no sean exagerados; todo está normal, las instituciones siguen bien y la situación no es de la gravedad que se cree. Hay toque de queda, pero la vida sigue su ritmo, incluso agregó que normalmente su nación es muy segura.

Imagen de la televisión egipcia de las calles de El Cairo mientras el presidente Hosni Mubarak anunciaba que en septiembre habrá eleccionesFoto Ap

Cuestionado respecto a si los últimos sucesos ponen en riesgo la democracia en Egipto, respondió que la democracia en su país se enferma, pero no se muere.

En cuanto a las presiones de Estados Unidos, dijo que la posición de Washington es la de pedir que se escuche al pueblo egipcio y los planteamientos que ha hecho sobre los problemas económicos y demás, pero en el marco de la legitimidad, planteó. Asimismo, sostuvo que en estos momentos la prioridad para el gobierno de su país es defender el ambiente de seguridad,

Según indicó, la situación por la que han perdido la vida más de dos centenas de egipcios en las movilizaciones callejeras que se llevan a cabo desde el pasado 25 de enero, se dio porque un grupo de jóvenes realizó una marcha para denunciar la falta de empleo, las alzas y otros problemas económicos.

Sin embargo, a este grupo se sumó otro que pidió cambios políticos, y aun cuando se nombró un nuevo gobierno, continuó la situación. Ahora se determinó que incluso en septiembre habrá elecciones presidenciales, y Mubarak no se presentará para contender en las mismas, recalcó Ahdy Khairat.