DIRECTORA GENERAL: CARMEN LIRA SAADE
DIRECTOR FUNDADOR: CARLOS PAYAN VELVER
SUPLEMENTO MENSUAL  DIRECTOR: IVAN RESTREPO  
EDICIÓN: LAURA ANGULO   31 DE ENERO DE 2011 
NUMERO ESPECIAL


Portada

Presentación

Evolución milenaria del paisaje chinampero

La catalogación como herramienta

El empleo de métodos informáticos

Principales resultados del estudio

Algunas aplicaciones posibles

Un futuro posible para el territorio chinampero …y políticas para conseguirlo

Los seminarios-taller de salvaguardia y conservación de las zonas chinamperas


Correo electrónico:

[email protected]

  

La catalogación como
herramienta de salvaguardia

Como se advertía páginas arriba, tratándose de bienes culturales o sitios naturales que forman conjuntos, la experiencia nacional e internacional en la materia recomienda identificar sus componentes en forma sistemática, lo que normalmente toma la forma de un catálogo pormenorizado. Y éste es justamente el caso de las zonas chinamperas del sur de la Ciudad de México.

Experiencia mexicana en la materia

México ha acumulado, afortunadamente, amplia experiencia en tareas de este tipo tratándose de los cientos de zonas arqueológicas o las decenas de centros históricos que existen en el país. Esas herramientas se forjaron en el Instituto Nacional de Antropología e Historia donde, para esas tareas, se emplean formatos de registro o fichas que, una vez llenas de datos en todos sus campos, van formando un catálogo o conjunto de información sumamente útil. Y es que cada ficha registra sintéticamente los principales atributos (ubicación, forma, dimensiones, características, datos históricos, valores, materiales y sistemas constructivos y estado de conservación) del bien cultural que se trate, todo lo cual confirma de ahí en adelante la existencia de cada componente como parte del conjunto al que pertenece. Se trata, sin duda, de información invaluable para las tareas de conservación de cada conjunto o zona de monumentos.

Reciente atención a los paisajes culturales y necesidad de nuevas herramientas de catalogación

Pero no ocurre lo mismo con algunos géneros del patrimonio cultural que antes no se tomaban en cuenta y ahora sí, como es el caso de los paisajes culturales, que apenas comenzaron a ser reconocidos por la UNESCO hace dos décadas. Por consiguiente, ni el INAH ni otras instituciones públicas contaban hasta 2005 con un formato apropiado para catalogar un sitio como las zonas chinamperas, y lo más que se había hecho es reconocer el conjunto de sus atributos como zona, pero sin distinguir entre sus componentes. Esa carencia, y la necesidad de subsanarla, fue la que originó el estudio cuya publicación hemos venido comentando.

Para subsanar esa carencia en la UAM se diseñó, luego de una decena de intentos y ensayos, un formato muy sencillo, consistente en una hoja tamaño carta, con anverso y reverso, divididos en múltiples campos, para registrar en ellos la existencia, las características físicas y la realidad productiva de un pequeño universo de 90 hectáreas con cerca de 540 chinampas que es apenas un fragmento representativo, probablemente del orden del 5%, de los miles de chinampas en diversos grados de conservación que aún subsisten, contiguas a los poblados tradicionales de Xochimilco, San Gregorio Atlapulco, San Luis Tlaxialtemalco, Tláhuac y Mixquic.

La ficha de catalogación y su estructura

En el libro que venimos comentando aparece completo el formato para estos fines, por lo que aquí se mencionan solamente sus principales características.

El anverso consta de 663 campos para caracteres alfanuméricos o simples cruces para confirmar la presencia de algún atributo. Aparte de ocho destinados al control logístico de cada ficha, los campos se refieren a los siguientes rasgos en cada chinampa:

  • Situación geográfica (coordenadas geográficas y niveles de los canales perimetrales).

  • Perimetro (navegabilidad, presencia y estado de los ahuejotes, plagas).

  • Uso del suelo y producción (tipos de cultivo, presencia de sistemas tradicionales o modernos para la siembra, el riego, la fertilización y la protección de cultivos, con espacios para otros usos de tipo urbano, en su caso).

  • Aspectos ambientales (inundabilidad, presencia de desechos sólidos).

  • Presencia de infraestructura urbana o construcciones, en su caso, y

  • Tipo de tenencia y explotación de cada chinampa

El reverso, en cambio, sólo contiene nueve campos, donde se consignan:

  • Datos cualitativos adicionales a la información en el anverso.

  • Estado de conservación.

  • Un mínimo de dos y máximo de cuatro tomas fotográficas de la chinampa.

  • Y un croquis planimétrico con símbolos y claves para ubicar espacialmente algunos de los atributos más importantes.

Con esta herramienta, acompañada de un manual con instrucciones para llenarla, se procedió al trabajo de campo formando varias brigadas de tres integrantes cada una que lograron catalogar, entre 2005 y 2006, el universo arriba mencionado, contiguo al poblado tradicional de San Gregorio Atlapulco en la Delegación Xochimilco.

Esa tarea no solamente fue posible gracias al apoyo de la Delegación Xochimilco y de la UAM-Xochimilco, sino a la comprensión y ayuda directa que recibimos de los propios chinamperos de San Gregorio. Cuando se iniciaron esos trabajos veían justificadamente con recelo nuestra presencia, pero cuando entendieron de lo que se trataba nos prestaron su invaluable auxilio orientándonos, ayudándonos a cruzar sus canales o prestándonos sus canoas.

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