Las mujeres con discapacidad enfrentan a menudo una múltiple discriminación: una asociada al género, otra vinculada a la propia discapacidad y otras derivadas de la clase social o raza.

En el caso de las mujeres sordas, las barreras de comunicación con las que se topan en situaciones de la vida cotidiana y las dificultades para acceder a la información traen como consecuencia el aislamiento, la propensión a abusos y a padecer violencia, aseguró Sulma López Corona, titular del Instituto Tlaxcalteca para Personas con Discapacidad, durante el encuentro Reflexiones para una Comunicación Libre de Violencia, organizado por el Instituto Nacional de las Mujeres.

Asimismo, resaltó la importancia de garantizar el derecho a la información mediante la Lengua de Señas Mexicanas y los subtítulos en las campañas informativas para eliminar la discriminación y violencia contra la mujer.

La Organización Mundial de la Salud estima que 10 por ciento de la población mexicana padece algún tipo de discapacidad.

Según cifras del Censo de Población y Vivienda, realizado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática en el año 2000, precisó López Corona, en México había 281 mil 793 personas con discapacidad auditiva, de las cuales 125 mil 979 eran mujeres.

Asimimso, la funcionaria estatal consideró que el tema merece una discusión formal, toda vez que el binomio mujer-discapacidad coloca a éstas en una posición de desventaja, discriminación y violencia.

Durante el encuentro, realizado en la ciudad de México a finales del año pasado, López subrayó que, si bien existe un reconocimiento de la situación de vulnerabilidad de ese sector poblacional –el cual se traduce en instrumentos como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la Resolución de la Comisión de Derechos Humanos La Eliminación de la Violencia contra la Mujer, entre otros– cuando se trata de proporcionar información se omite atender las necesidades especiales de grupos como el de mujeres con discapacidad auditiva.

En las campañas institucionales de sensibilización que se promueven en los medios de comunicación sobre la violencia de género coexisten amplias dificultades para que las mujeres sordas entiendan las diferentes situaciones de violencia debido a que son pocos o nulos los anuncios o programas televisivos que utilicen la Lengua de Señas Mexicanas, expuso.

De ahí la importancia de garantizar que las campañas que se emprendan cumplan con la responsabilidad social de comunicar contenidos también a los grupos especiales, sin limitantes y con lenguajes y signos inclusivos, según establece la Ley General de Discapacidad reformada en 2008.