Sociedad y Justicia
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Revela investigador de la UAM el problema creciente en dichas comunidades

Detectan altas tasas de mortalidad por consumo de alcohol en zonas indígenas

Al menos 47% de hombres y 32 por ciento de mujeres se exceden en bebidas embriagantes

 
Periódico La Jornada
Viernes 7 de enero de 2011, p. 34

En México la población indígena no sólo enfrenta graves problemas de salud por sus condiciones de pobreza y desnutrición, también presenta una alta tasa de ingesta de alcohol que ha favorecido patrones de dependencia, aseguró Luis Berruecos Villalobos, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien afirmó que el consumo per cápita promedio en los hombres es de 47 litros de aguardiente al año y 162 litros de cerveza.

Agregó que estudios recientes han detectado una alta tasa de mortalidad vinculada al consumo excesivo de alcohol en comunidades indígenas, donde al menos 47 por ciento de los hombres son bebedores, y 32 por ciento mujeres.

En cuanto a los índices de mortalidad por cirrosis hepática en el mundo, aseguró que México se ubica en los primeros lugares con un promedio de 22 muertes por cada 100 mil habitantes, aunque destacó que las variaciones por estados son considerables, pues oscilan de 6.7 por cada 100 mil personas en Durango, a 44.1 en Hidalgo, entidad que presenta el porcentaje más elevado.

Berruecos Villalobo, antropólogo y especialista en el estudio del alcoholismo en poblaciones marginadas, enfatizó que la mortalidad por cirrosis se localiza en la parte central del país, que incluye el estado de México, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala, donde se concentran altos porcentajes de población indígena.

Al hacer un análisis sobre los riesgos del consumo excesivo de alcohol en este sector de la población, explicó que la tasa de mortalidad por alcoholismo en el Valle del Mezquital, habitada por etnias Ñahñú, se ha estimado en 140 por 100 mil habitantes, lo que se analiza la posibilidad de que incidan otros elementos de riesgos como factores genéticos nutricionales o daño al hígado. 

Indicó que investigaciones encabezadas por María Elena Medina-Mora, especialista y directora general del Instituto Nacional de Siquiatría, revelan que para las poblaciones indígenas en general, el nivel de mortalidad es alto, con 7.1 litros per cápita, con un total de total 47 por ciento de bebedores hombres y 32 por ciento mujeres.

Se estima que prevalece una ingesta de alcohol de 41 centilítros al día, con 3.0 como patrón regular de consumo y un 2.2 por ciento de ingesta de pulque en zonas rurales, en comparación con 1.4 por ciento, en urbanas.

En estudios con población indígena de la sierra norte de Puebla, explicó que se tiene un consumo per cápita de aguardiente de alrededor de un litro semanal, lo cual es muy alto. Esto implica un gasto que representa 10 por ciento del salario. En relación con la cerveza, se destina de forma adicional hasta 24 por ciento del ingreso.

Resulta evidente, aseguró, que las consecuencias del consumo inmoderado del alcohol y el alcoholismo, si bien constituyen graves problemas de salud pública en los núcleos urbanos, lo son más aún en regiones rurales e indígenas que no cuentan con acceso directo a los servicios de salud y otros apoyos.

Por ello, consideró urgente realizar más acciones no sólo de investigación sobre los patrones de consumo en zonas indígenas y sus repercusiones en los ámbitos individual, familiar, social y laboral, sino de prevención, tratamiento y rehabilitación que permitan el diseño de mejores estrategias para atender a la población ya enferma y prevenir que el mal siga creciendo.