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Se darán a conocer en el sitio del Sistema de Información Estadística Nacional

Difundirá La Habana los estados financieros de empresas públicas y la ejecución del presupuesto
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Un trabajador cubano transporta un cordero en su motocicleta, ayer en la periferia de la ciudad de La HabanaFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 7 de enero de 2011, p. 20

La Habana, 6 de enero. En un ejercicio de transparencia sin precedente, el gobierno difundirá los estados financieros de las empresas públicas y la ejecución del presupuesto a través de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), informó hoy el diario Juventud Rebelde.

Los reportes se agregarán al Sistema de Información Estadística Nacional, un mecanismo de la ONE que recaba datos anualmente desde el nivel municipal y que se difunde en el sitio de Internet de la entidad (www.one.cu).

Las cuentas no siempre están claras, indicó el matutino, para explicar la decisión. Se tiene la impresión de que en Cuba se sabe todo. Que si un alpiste se mueve de un saco a otro, se está al tanto. Pero a veces te pueden mudar un elefante rosado de la Punta de Maisí al Cabo de San Antonio (los extremos de la isla) y pocos saben por qué se hizo y mucho menos cuánto costó.

La rendición de cuentas comprenderá inicialmente a todas las unidades del gobierno que ejercen el gasto público y más tarde a las empresas estatales. Se captará así la ejecución del presupuesto en 2011 de forma más efectiva y competente, y al mismo tiempo se promoverá un mayor control y disciplina presupuestal, dijo el diario.

En el último lustro la ONE ha incrementado su oferta de estadísticas oficiales, que antes era muy reducida e incluso llegó a desaparecer casi por completo en los años 90. Pero la difusión de estados financieros rebasaría en forma considerable la calidad de la información de que se dispone hasta ahora públicamente, al menos de una parte de la gestión gubernamental.

En la reunión del Parlamento en diciembre pasado, el vicepresidente Marino Murillo reveló que hay muchas insuficiencias en la ejecución del presupuesto en todos los niveles del gobierno, incluyendo “indisciplinas contables, desvíos, apropiaciones…”

Murillo reportó que la Contraloría General de la República auditó el gasto público el año pasado y ya presentó la primera de dos partes de su informe.

En la misma reunión, el presidente Raúl Castro pidió abrir toda la información y los argumentos que fundamentan cada decisión, y de paso suprimir el exceso de secretismo a que nos habituamos durante más de 50 años de cerco enemigo. Así criticó la inercia gubernamental de ocultar información alegando daños al país. El que quiera guardar secretos de sus propias deficiencias, que luche y dedique ese gran esfuerzo a evitarlas.

El mandatario también destacó la participación del gremio de contadores para difundir las líneas maestras de la reforma económica en curso y recuperar el lugar que corresponde a la contabilidad (…) condición indispensable para asegurar el éxito y el orden. Sin entrar en detalles, pero en un código que era fácilmente comprensible para el auditorio, Castro añadió: Ustedes saben lo que estoy hablando y cómo anda la contabilidad en este país, en casi todas las empresas.

La falta de una contabilidad adecuada es la principal causa de reprobación en el perfeccionamiento empresarial, el plan que ha intentado crear en algo más de dos décadas una especie de polo de eficiencia, con las unidades productivas de mejor desempeño, primero las militares y luego las civiles.

El problema es crónico, pero hubo una época en Cuba en que fue peor aún. A finales de los años 60 del siglo pasado se aplicó una política económica que intentaba erradicar herencias del capitalismo. Bajo ese lema se implantaron horarios laborales de conciencia, se suprimieron la planeación financiera, el cálculo de costos y los mecanismos de pagos y cobros entre las empresas públicas y virtualmente desaparecieron las relaciones mercantiles y la contabilidad.