18 de diciembre de 2010     Número 39

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada

Pablo Solón, embajador en la ONU

Posición de Bolivia

ANEC

COP 16: fracaso

  • Sólo acuerdos voluntarios


FOTO: Enrique Pérez S. / ANEC

Los llamados Acuerdos de Cancún de la COP 16 no representan acuerdos legales y vinculantes para la reducción de emisiones por parte de los países desarrollados y con mayor responsabilidad en la crisis climática planetaria. Se trata de compromisos “voluntarios” no sujetos a medición, verificación o sanción en caso de incumplimiento. En este sentido, la COP 16 es un rotundo fracaso si bien no se rechazó, en principio, un posible segundo periodo de compromisos del Protocolo de Kioto en el futuro (¿Cop 17; Durbán, Sudáfrica?) y, a diferencia de Copenhague, se mantuvo el carácter multilateral de las negociaciones, afirmó Víctor Suárez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC).

Para evitar llegar a compromisos vinculantes, los países desarrollados ofrecieron la “zanahoria” de 30 mil millones de dólares en 2011 para mitigación y adaptación en países vulnerables. Este monto, aparte de ser absolutamente insuficiente, será administrado por el Banco Mundial, responsable de las políticas neoliberales y causantes del calentamiento global en las décadas pasadas, y servirá para promover nuevos mecanismos de mercado de carbono. Además se acordó una promesa en el “largo plazo” de mayores fondos.

Por parte del gobierno mexicano, se confirma el doble discurso: hacia afuera, “adalid del clima”; hacia adentro, el mantenimiento de las mismas políticas macroeconómica, energéticas, de transporte y agroalimentarias causantes de emisiones de gases de efecto invernadero, además de profundizar la desigualdad, la pobreza, la dependencia e inseguridad alimentarias y la depredación de los recursos naturales. Está pendiente un diálogo y una concertación nacional para un pacto de Estado por el clima:

Es destacable la capacidad de organizaciones rurales como las del Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (Conoc) y de coaliciones plurales de la sociedad civil, como el Esmex-Diálogo Climático para construir propuestas alternativas, impulsar campañas de información y educación y llevar a cabo en Cancún foros, talleres y una marcha de los pueblos por la justicia climática.

Nuestro país ha venido sosteniendo que (la elevación de la) temperatura de dos grados centígrados no es aceptable, porque claramente, como lo expresan diversos estudios, significaría para el África un incremento de tres grados centígrados, con consecuencias muy graves a nivel de la desertificación y el acceso al agua.

Para el caso de países como Bolivia que tiene nevados, significaría la desaparición de éstos tomando en cuenta que en el curso de los últimos 20 años que han pasado ya hemos perdido un tercio de nuestros nevados.

(... El) problema de este documento (de los acuerdos de Cancún) es que nos habla de un mecanismo de financiamiento, un mecanismo de tecnología de adaptación, el cual saludamos, pero cuáles son los recursos efectivos, reales que va a tener este mecanismo de financiamiento. Si vemos lo que se dice en el capítulo cuatro de financiamiento y leemos con atención, se señala que se movilizarán conjuntamente 100 billones de dólares para el año 2020. No expresa y no dice que serán los países desarrollados los que proveerán ese financiamiento, sino dice que movilizarán. ¿Cómo lo conseguirán?, ¿de dónde?

¿Cuánto realmente van a poner los países desarrollados? Hemos venido aquí a que los países desarrollados cumplan con lo que dice la Convención. Que ellos tienen que proveer los fondos necesarios para garantizar las acciones de mitigación y adaptación en los países en vías de desarrollo y este párrafo (96) pone una cifra que no se sabe de dónde va venir, cuáles son sus fuentes y cuál es la certeza. No nos dice cuánto efectivamente va haber desde el año 2013, cuando empieza a correr esta cifra.

(...) El Banco Mundial (BM) no es una institución que expresa de manera equilibrada los intereses de los países en vías de desarrollo y de los países desarrollados. Es una entidad, fundamentalmente dominada por quienes más dinero ponen para el BM. Por eso nos sorprende profundamente que aquí se ponga al BM como el trust. Cuando aquí no hubo acuerdo y nunca se dijo que estábamos todos en consenso para que sea el BM el que empiece a manejar esto, así fuera de manera provisional y transitoria.

En relación al tema de transferencia de tecnología, un tema que hemos discutido y que estaba en anteriores versiones, ha sido prácticamente omitido. El tema de los derechos de propiedad intelectual. Un comité ejecutivo de tecnología que no tiene ni siquiera la función, no hablemos de levantar los obstáculos que puede generar la propiedad intelectual, sino que no habla ni siquiera de que va a ver asuntos relativos a temas de propiedad intelectual es prácticamente tener un centro que no va a promover efectivamente la transferencia de tecnología a los países en vías de desarrollo.

En la mayoría de las tecnologías de energía limpia más del 70 al 80 por ciento de las patentes están en manos de los países desarrollados (...)

¿Por qué sólo se toma en cuenta las opciones referidas al mercado de carbono y no todas estas otras opciones? ¿Por qué se habla en un tema de las varias aproximaciones para luego volverlo en sustancia en un tema monotemático que hace únicamente referencia al mercado de carbono? ¿Es esta una aproximación amplia, pluralista que toma en cuenta las posiciones de todas las partes?

(...) nosotros somos partidarios de desarrollar un mecanismo para la reducción de la deforestación y la degradación de nuestros bosques y lograr una gestión sostenible. Pero el enfoque dominante que está en esta opción, a pesar de todos los pedidos, las propuestas y las reuniones bilaterales que hemos tenido, es una opción dirigida a la valoración de los bosques en términos de su capacidad de captura de CO2, para prepararlos para una tercera fase que será una fase de mercados de carbono. ¿Por qué no se toma en cuenta la propuesta que hacemos nosotros como Bolivia, que decimos que el financiamiento para los bosques no tiene que estar en función de cuánto captura un bosque, sino tiene que estar en función de cuánto necesitamos para preservar y proteger ese bosque, porque necesitamos planes de gestión para que esos bosques no se destruyan producto de incendios, producto de desmontes que tienen que ver con la necesidad de generación de fuentes de trabajo alternativo?

Por eso, permítame expresarme con claridad que el Estado Plurinacional de Bolivia, y quiero pedir que quede en actas para que no haya ninguna mala interpretación, no acepta, rechaza este documento, por lo tanto no hay consenso para su adopción, que quede absolutamente y claramente registrado.

* Fragmentos del discurso del embajador de Bolivia ante Naciones Unidas, Pablo Solón, pronunciado en la COP 16, el 10 de diciembre de 2010.


Greenpeace

Los gobiernos se muestran capaces de coperar

Greenpeace Internacional manifestó beneplácito por los resultados de la 16 Conferencia de las Partes (COP 16), en particular porque “los gobiernos han mostrado que son capaces de cooperar entre ellos y que pueden avanzar para lograr un acuerdo global”. El proceso de negociación fue salvado, dijo, no obstante que algunos decían que estaba muerto.

Y la preocupación sigue. “Cancún ha salvado el proceso, pero no ha salvado el clima aún”, afirmó Wendel Trio, director de política climática de la organización.

En un comunicado Greenpeace recordó que este año el mundo experimentó más consecuencias vinculadas con fenómenos asociados al cambio climático –temperaturas récord, desastres catastróficos, el creciente derretimiento del Ártico, entre otras–. Y estas son las razones por las cuales el siguiente año, en la COP 17, Durban, Sudáfrica, deberá ser “el lugar donde lleguemos a un fuerte acuerdo global (...) global que sea justo, ambicioso y legalmente vinculante, que nos permita ayudar a que los países erijan una economía verde que nos permita saber y contabilizar a aquellos que contaminan”, afirmó Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de clima y energía de Greenpeace México.


FOTO: Enrique Pérez S. / ANEC

Esto es lo que los gobiernos acordaron en Cancún, según el recuento de Greenpeace:

*En el tema financiero, los gobiernos establecieron un fondo climático que permitirá entregar los recursos necesarios para que el mundo en desarrollo enfrente el cambio climático y frene la deforestación. Falta aún establecer la forma en que se proveerá el dinero.

*Otro tema importante tiene que ver con el mecanismo que protegerá los bosques tropicales al mismo tiempo que salvaguarda los derechos de las comunidades indígenas y la biodiversidad. El acuerdo REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación) aún tiene algunos puntos críticos pendientes que deben ser definidos y reforzados en los siguientes meses.

*Los gobiernos reconocieron la brecha existente entre los niveles de reducción de emisiones ofrecidos por los países y los que la ciencia establece. Además aceptaron que la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) debe también estar en línea con lo que dice la ciencia –entre 25 y 40 por ciento para el 2020– y que necesitan mantener el incremento de la temperatura muy debajo de los dos grados Celsius.

Pudo haberse logrado más en Cancún, de no haber ocurrido la negativa influencia de Estados Unidos (EU), Rusia y Japón. Los últimos dos fueron muy dañinos con sus afirmaciones de que no querían la continuación de Protocolo de Kyoto. EU vino a México con un muy pobre compromiso de reducción de emisiones y, a pesar de ser el más grande emisor de GEI, históricamente hablando, debilitó diversas áreas importantes de acuerdo y casi puso en peligro el resultado exitoso de la reunión.

“Todos los gobiernos tienen ahora mucho trabajo por hacer: mantenerse en línea con lo que acaban de acordar, es decir, redoblar sus esfuerzos de reducción de emisiones. Esto es sólo el comienzo. La sociedad civil en cada esquina del mundo debe presionar a sus políticos, para asegurarse de que redoblen esfuerzos a nivel local y lleguen a Durban listos para sacar el acuerdo”, dijo Trio.