Roma, 11 de diciembre. Decenas de miles de personas participaron este sábado aquí en una manifestación por la renuncia del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, tres días antes de la votación de una moción de censura contra el mandatario en el Parlamento.

Durante una manifestación de protesta convocada hace ya largo tiempo por la principal formación política opositora, el Partido Demócrata (PD), los militantes de esa organización de centroizquierda que llegaron a Roma en 18 trenes especiales, mil 500 autobuses y dos barcos fueron llamados a manifestarse con la Italia que quiere cambiar.

Dos cortejos salieron de la Plaza de la República, cerca de la estación ferroviaria central de Termini, y la Plaza de los Partisanos, delante de la estación de trenes de Ostia, para converger hacia la plaza San Juan de Letrán, en el noreste de la ciudad, lugar tradicional de las grandes manifestaciones.

Estamos aquí para transmitirle a Italia un mensaje de confianza y cambio, declaró el secretario del PD, Pierluigi Bersani. No se puede seguir así. Berlusconi tiene que irse, estimó.

Es un periodo de nuestra historia política que hay que superar, un sistema al que tenemos que enfrentar, agregó el dirigente.

Berlusconi puede comprar lo que quiera , pero no esta plaza, no esta Italia, dio por su parte Enrico Letta, del PD, rodeado de partidarios que ondeaban banderas y exigían la renuncia del primer ministro por sus escándalos.

Es un gran momento para la democracia italiana. Roma está llena de presencia grande y decidida que demanda y exige una política limpia, añadió.

En la Plaza de la República de esta capital, una inmensa bandera roja de al menos 20 metros pedía Otra Italia, mientras que un grupo de alcaldes de Toscana se manifestaron que se disfrazaron de Harry Potter para mostrar que no se pueden administrar municipios con una varilla mágica, exigen también la dimisión.

Sin historia no hay futuro, proclamaba una de las banderas que ondeaban los asistentes a una de las mayores concentraciones públicas del último tiempo.

Entre los manifestantes había muchos jóvenes, ya que los estudiantes están movilizados desde hace varias semanas contra una reforma de las universidades y los recortes presupuestarios a la educación decididos por el gobierno derechista de Berlusconi.

Manifestarse en el día de hoy es importante, dijo Davide Ponsigli, de 23 años, quien lamentó que muchos jóvenes “prefieran el fútbol y Facebook a la política”, y añadió que cuanto antes se vaya (Berlusconi) mejor.

El gobierno de Berlusconi destruyó todo, empezando por la salud y el sistema de pensiones, lamentó Silvio Andragalli, un trabajador jubilado de 76 años presente en el mitin de protesta.

La manifestación, convocada mucho antes del anuncio del voto de una moción de censura el próximo martes en el Parlamento, permite al PD mostrar su fuerza y poder de movilización popular, en momentos en que el Pueblo de la Libertad (PDL), el partido político de Berlusconi, prevé realizar varios mítines este domingo en algunas ciudades italianas.

El jefe de gobierno italiano se encuentra en una situación política delicada: dispone, junto con sus aliados de la ultraderechista Liga Norte, de una mayoría holgada en el Senado, pero le faltan votos en la Cámara de Diputados debido a su ruptura con su ex aliado Gianfranco Fini, el cual formó su propio grupo político con algunos disidentes del PDL.

Por su parte, Berlusconi lanzó una campaña para ganar apoyos de cara a la votación en el Parlamento, lo que llevó al periódico italiano Corriere della Sera a hablar el pasado viernes de la existencia de un mercado indecente de compra de votos

El primer ministro, y también magnate de las comunicaciones, quien hasta ahora ha declarado que no piensa dimitir, denunció este sábado una campaña de calumnias en su contra y dijo que confía en su victoria el martes en la votación en el Parlamento que definirá el futuro de su gabinete.

Desde hace unos meses, la vida pública italiana está paralizada por una crisis política irresponsable (...) una crisis que está hecha de mentiras y calumnias sobre el presidente del consejo, declaró Berlusconi en un mensaje de audio dirigido a sus partidarios.

Il Cavalieri, como se le conoce al primer ministro en Italia, se ha visto implicado en una serie de escándalos sexuales que llevaron a su esposa, Veronica Lario, a pedirle el divorcio, lo que desató un escándalo que no termina y amenaza con aumentar a medida que se conocen nuevos escándalos.

El más reciente fue el de Ruby, una joven marroquí que participaba por dinero en las fiestas del mandatario y fue detenida, quien fue liberada después de una llamada del primer ministro a la policía que la había apresado por robo.

El objetivo que comparten la izquierda y los traidores de su mandato electoral es uno: librarse de Silvio Berlusconi, que representa para ellos un obstáculo insuperable en la conquista del poder político. Un objetivo que quieren alcanzara cualquier precio, añadió el mandatario.

En una intervención realizada más tarde, el primer ministro afirmó que el país necesita estabilidad y continuidad en el gobierno, y no una crisis política de salida incierta, al referirse a la votación del martes en el Parlamento.

Hasta el momento, según los expertos, los mercados financieros han permanecido inmóviles ante la crisis política.

Si el primer ministro pierde la votación legislativa del próximo martes, se verá obligado a dimitir, un paso que podría llevar al presidente de Italia, Giorgio Napolitano, a convocar a elecciones anticipadas, cuya celebración en caso de agotarse la legislatura no sería hasta 2013.

En caso de que cayera el actual gabinete derechista y se convocará a elecciones anticipadas, un sondeo de opinión publicado este sábado por los medios de comunicación otorga 27.6 por ciento de intenciones de voto al PDL, 25 por ciento al PD, 12 por ciento a la Liga Norte y 6.9 por ciento a Futuro y Libertad de Fini.