La mayoría del PRI en el Congreso de Yucatán aprobó, con apoyo del PRD y del Partido Verde, el paquete fiscal que el gobierno de la entidad ejercerá en 2011, cuyos puntos principales son nuevos impuestos, entre ellos a las nóminas, a la industria hotelera y a los casinos en Mérida, la capital del estado, los cuales generaron fuertes críticas del sector empresarial.

En sesión este sábado, 19 diputados (15 del PRI, dos del PRD y otros dos del PVEM) de los 25 que forman la legislatura yucateca, votaron porque el Ejecutivo estatal ejerza el año próximo 3 mil millones de pesos, aunque mil 300 millones ya están comprometidos por un empréstito bancario contratado durante 2010. Los seis legisladores panistas votaron en contra, y advirtieron: Yucatán se encamina hacia la bancarrota.

Se conoce que las nóminas empresariales y el sector hotelero pagarán contribuciones uno por ciento más altas que las aplicadas en 2010, pero aún se ignora el porcentaje concreto a gravar por el gobierno de Yucatán a los sitios legales de juego.

Con la aplicación de nuevos impuestos, la carestía de la vida en Yucatán aumentará en forma considerable, pero el dinero no servirá para impulsar el desarrollo de la entidad, sino para incrementar el ego y la imagen de la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, dijo Magaly Cruz, coordinadora de la fracción panista. En respuesta, la bancada del PRI consideró que el paquete fiscal contribuirá al desarrollo de la entidad.

No pasarán propuestas panistas en NL: PRI

El grupo legislativo del PRI en el Congreso de Nuevo León aseguró que no pasarán las propuestas de alcaldes panistas como el de Monterrey, Fernando Larrazábal Bretón, quien pretende aumentar los valores catastrales de manera injusta e insensible en un promedio de 44 por ciento, aunque en algunos sectores rebasaría 500 por ciento.

El coordinador parlamentario del PRI, Héctor Gutiérrez de la Garza, mencionó que en la colonia Gloria Mendiola, de Monterrey, donde el metro cuadrado valía 350 pesos, Larrazábal Bretón busca elevarlo a 900 –con alza de 157 por ciento–, mientras en el predio San Gabriel el valor catastral por metro cuadrado subiría de 120 a 750 pesos, lo que implicaría un aumento de 525 por ciento.

Advirtió que su bancada rechazará cualquier alza que perjudique la economía de las familias regiomontanas, principalmente de grupos sociales vulnerables y a los afectados por el huracán Alex, que azotó la entidad en junio pasado.