La Paz, 10 de diciembre. En las instalaciones de la Central Obrera Boliviana (COB), el presidente Evo Morales promulgó este viernes la nueva Ley de Pensiones –que baja la edad de jubilación de 60 a 58 años, entre otras medidas– y pidió a los trabajadores y movimientos sociales del país sudamericano que no lo abandonen y que se sumen a la lucha por los derechos de la madre tierra para construir un nuevo socialismo basado en el vivir bien, en la colectividad.

El secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes, por su parte, calificó de histórico que el gobierno les haya permitido participar en la elaboración no sólo de esta ley sino de todas las leyes sociales –la del Trabajo, la del Seguro Social, la de Salud que están en elaboración–, pidió unidad en torno a este proceso para profundizarlo y conservarlo y advirtió a sus compañeros no repetir el error cometido en los años 70, cuando presionaron al gobierno de Hernán Siles Suazo para acortar su mandato y después vino la dictadura.

Durante la ceremonia, el ministro de Hacienda, Luis Arce, indicó que se trabajó durante casi cinco años con la COB y otras organizaciones sociales para elaborar esta ley, con cuatro directrices que les dictó Morales: que debía ser universal; con sostenibilidad garantizada a largo plazo; no debía generar un déficit fiscal al Estado y no crear una generación sándwich que impidiera la jubilación de miles de trabajadores en la transición entre la legislación anterior y la promulgada hoy.

Aseveró que con esta ley entre enero y marzo del próximo año se jubilarán unas 40 mil personas, más que las 36 mil –sólo 2 por ciento del total de un millón y medio de aportantes– que lograron hacerlo en los 14 años de vigencia de la ley que hoy quedó derogada.

La nueva Ley de Pensiones desaparece las administradoras privadas de pensiones y crea la Gestora de Seguridad Social de Largo Plazo, dependiente del gobierno, que continuará descontando 0.5 por ciento de comisión por la administración de los aportes. Se mantienen las cuentas personales de los trabajadores y se crea un fondo solidario que se financiará, entre otros aportes, con 3 por ciento de aporte patronal, que anteriormente no existía.

En su discurso, Morales criticó a los sectores que se han manifestado en contra de esta ley –entre ellos algunos de la propia COB, así como fabriles y maestros urbanos– y aseveró que incluso al dirigente Montes lo acusan de oficialista, si no son oficialistas son de la derecha, si no es del socialismo son neoliberales, calificó.

Enfatizó que ahora el gobierno consensuó con los sectores sociales esta ley que es benéfica –dijo– para el pueblo boliviano. Subrayó que antes se gastaban millones de dólares para contratar consultores extranjeros o venían expertos del Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial a imponer leyes que perjudicaban al pueblo.

Llamó a la Asamblea Legislativa Plurinacional –en la que el oficialista Movimiento al Socialismo tiene amplia mayoría en las dos cámaras– a aprobar rápidamente, seguramente con algunas correcciones, lo acordado por el gobierno con los trabajadores.

Más adelante mencionó que se requiere para mantener este proceso mucha conciencia ideológica, programática y, por supuesto, la COB y sus organizaciones con principios anticapitalistas, antineolibetrales, antimperialistas, y saludó a las fuerzas armadas que se declararon antimperialistas y socialista comunitarias.

Dijo que todavía falta mucho qué hacer en Bolivia, pero somos una gran referencia internacional en el mundo.

Indicó que ahora, junto a comandantes como Fidel (Castro), Raúl (Castro), el presidente venezolano Hugo Chávez, y otros gobiernos de la Alba, lideran profundas transformaciones para sus países y el mundo, ya no es sólo Cuba, que luchaba sola contra el imperialismo, ya no es sólo Fidel, son varios gobiernos, añadió.