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Policías y barras bravas del futbol actúan como fuerzas de choque

Continúan en Buenos Aires las agresiones a inmigrantes pobres; ultiman a tres personas
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 11 de diciembre de 2010, p. 27

Buenos Aires, 10 de diciembre. En brutales enfrentamientos que continuaron este viernes tras las declaraciones racistas y xenófobas del jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, contra inmigrantes pobres de zonas marginales, otro boliviano fue asesinado y hubo dos nuevas víctimas resultado del desalojo de familias que acamparon en un parque municipal en demanda de viviendas.

Uno de los fallecidos fue un inmigrante boliviano de 38 años, quien recibió anoche un balazo en el pecho disparado por la policía. Otro joven, de 19 años, murió este viernes en los enfrentamientos de grupos violentos que atacan a las familias que ocupan el municipal Parque Indoamericano.

Los médicos denunciaron que este joven, la cuarta víctima, fue sacado de la ambulancia –que lo trasladaba a un hospital de la zona– por estos grupos y policías metropolitanos, quienes lo mataron. El médico que iba con el joven está atendido por el colapso que sufrió ante aquella violencia.

Durante el encontronazo, los agentes gritaban bolivianos de mierda, váyanse a su país. La tensión se prolonga por estas horas.

Mientras se desarrollaba el acto central del Día Internacional de los Derechos Humanos y el gobierno de la presidente Cristina Fernández anunciaba la creación del Ministerio de Seguridad y llamaba a buscar soluciones por vía del diálogo, grupos que se movilizaban entre los vecinos cercanos al predio ocupado por cientos de familias sin techo intentaron nuevamente desalojarlos con armas y palos, pero éstos resistieron y los obligaron a retroceder.

Macri intenta que se involucre a la Policía Federal y continúa negándose al diálogo para el que lo convocaron los jueces, y advirtió otra vez que no negociará con delincuentes y mafiosos.

Los representantes de las familias respondieron hoy que ellos sólo buscan evidenciar su dramática situación y dialogar, además de que le recordaron al alcalde capitalino que la mayoría de las familias que exigen viviendas son argentinas, como los son sus hermanos latinoamericanos con los que han convivido toda la vida.

Rechazaron indignados la insistencia del alcalde derechista en que Argentina está a tiempo de revertir el avance del narcotráfico, como si de esto se trataran los acontecimientos actuales.

El analista político Alejandro Grimson advirtió que esas declaraciones y la criminalización de los inmigrantes de las naciones limítrofes nos retrotrae a los debates de los años 90 o a las políticas de la dictadura militar que ya parecían superadas. Desde (Carlos) Menem  (1989-1999) y antes (el dictador Jorge Rafael) Videla, ningún otro funcionario de tan alto rango hizo una declaración tan cargada de xenofobia.

Organismos y personajes de los derechos humanos, entre ellos el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, hablaron con los jueces para tratar de evitar la violencia y condenaron el discurso racista del jefe de gobierno de esta capital y de algunos medios de comunicación que alientan enfrentamientos discriminatorios.

El Parque Indoamericano en el barrio popular de Villa Soldati, donde acampan las familias, fue rodeado por grupos de barras bravas del fútbol que responden a líderes políticos de la derecha y a veces actúan como fuerzas de choque con protección policial.

Varios periodistas destacados en el lugar denunciaron que la Policía Metropolitana mantuvo una zona liberada para los ataques de hombres armados contra los ocupantes del predio.

Macri ahondó el disgusto de diversas fuerzas políticas cuando dijo hoy que no tenía nada de qué disculparse ante Bolivia o Paraguay por sus declaraciones contra los inmigrantes.

Ante la grave agresión fascista de Macri y Pierini, en nombre de la lucha de nuestros 30 mil compañeros desaparecidos y su memoria, en nombre de un pueblo nutrido de inmigrantes por más de un siglo, exigimos un desagravio al pueblo boliviano, nos pronunciamos por la defensa de la Ley de Migraciones y por su perfeccionamiento ampliando las facilidades para el acceso de todos los derechos allí proclamados a todos los hermanos latinoamericanos, sostiene un comunicado de organismos de derechos humanos.