Política
Ver día anteriorViernes 10 de diciembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Narcoviolencia
Los enfrentamientos propagan el terror en 14 municipios

Apatzingán, la localidad más agobiada por las balaceras

Anoche permanecían cerrados los accesos a la demarcación

Foto
La salida a Quiroga fue una de las vialidades bloqueadas con vehículos, algunos en llamasFoto Ap
Corresponsales, y La Jornada Michoacán
Periódico La Jornada
Viernes 10 de diciembre de 2010, p. 4

Morelia, Mich., 9 de diciembre. La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán informó que entre miércoles y jueves agentes federales y estatales sostuvieron enfrentamientos con grupos de sicarios presumiblemente del cártel de La Familia en los municipios de Apatzingán, La Huacana, Taretan, Zitácuaro, Parácuaro, Copándaro, Pátzcuaro, Ario de Rosales, Uruapan, Múgica, Ciudad Hidalgo, Zinapécuaro, Zacapu y Morelia.

En las 14 demarcaciones, los presuntos miembros de la delincuencia organizada mostraron el mismo modus operandi: robo de vehículos a particulares para incendiarlos y obstruir las vías de comunicación, y ataques sorpresa a las fuerzas federales y estatales acantonadas en esos lugares.

Las acciones más violentas ocurrieron en Apatzingán, en la región de la Tierra Caliente michoacana, y empezaron desde la tarde del miércoles, cuando delincuentes que operan en la zona sostuvieron refriegas con la Policía Federal (PF) entre las 18 y las 23 horas.

Según informes oficiales, en Apatzingán murieron cuatro personas, entre ellas Emma Yaritza Jaimes, de 17 años, hija del ex presidente municipal J. Guadalupe Jaimes Valladares; un bebé de ocho meses que fue alcanzado por una bala perdida, y tres agentes de la PF. Además se reportaron por lo menos una decena de heridos de bala, entre civiles y agentes policiacos.

En Apatzingán, la población vivió dos largos días de temor y zozobra por los cruentos enfrentamientos a tiros y granadazos entre los elementos de la PF y los criminales, todos fuertemente armados.

Durante la mañana del jueves se habló de que los sicarios habían logrado derribar un helicóptero de la PF con un grupo de agentes en la tripulación, que abrían fuego contra los pistoleros agazapados en tierra. La especie sólo fue desmentida ya avanzada la tarde.

El miércoles por la noche, la comunidad apatzinguense de El Alcalde –donde supuestamente habría caído el helicóptero– quedó prácticamente sitiada, con carreteras y caminos bloqueados por decenas de tráileres, camiones y vehículos particulares incendiados.

Durante el jueves siguieron los enfrentamientos, que se intensificaron por la noche, cuando un convoy de agentes de la PF fue emboscado cerca del crucero conocido como Cuatro Caminos, frente a la empresa Agrimex.

Con el fin de retomar el control de esa región de la Tierra Caliente, el gobierno federal ordenó la entrada de grupos especiales de la Armada de México.

Hasta la medianoche de este jueves, los cuatro accesos al municipio (Apatzingán-Cuatro Caminos, Apatzingán-Aguililla, Apatzingán-Tepalcatepec y la tenencia de Acaguato) permanecían cerrados, pues la violencia seguía fuera de control y había informes de que en el municipio vecino de Tancítaro efectivos federales se reagrupaban y armaban para trasladarse a Apatzingán y reforzar su presencia en la plaza.

La violencia también alcanzó la región oriente del estado, sobre todo en el municipio de Zitácuaro, que quedó completamente incomunicado cuando grupos delincuenciales –pertenecientes a La Familia, según la SSP federal– bloquearon las carreteras Maravatío-Morelia, Zitácuaro-Morelia y Zitácuaro-Distrito Federal.

En tanto, en la autopista Siglo XXI, un kilómetro antes de la caseta a Taretan, un convoy de federales fue emboscado el miércoles por sicarios. Presuntamente también hubo oficiales lesionados. Policías federales y elementos del Ejército acordonaron la zona y este jueves impedían el acceso de los medios de comunicación, así como el paso de civiles.

Durante la tarde, el aeropuerto de Uruapan fue habilitado para el traslado en helicóptero a las ciudades de México y Morelia de los agentes federales más gravemente heridos, mientras quienes tenían lesiones menores eran trasladados en ambulancia a nosocomios de esa localidad.