Una porrista de la NFL tiene muchas obligaciones. No sólo anima a los jugadores y a los aficionados que acuden a los partidos, sino es una suerte de embajadora del equipo al que representa e incluso ejerce como promotora de la liga en su conjunto. Ocho animadoras de los Jets cumplen con una visita al Distrito Federal para reforzar la presencia del organismo que agrupa uno de los juegos más representativos del deporte estadunidense.

Ellas representan específicamente a los Jets de Nueva York, una de las franquicias de mayor crecimiento entre la afición de origen mexicano en Estados Unidos y en México –consideró Christie A., una de las animadoras en la gira de la NFL–, principalmente por las raíces del mariscal Mark Sanchez.

La presencia de este jugador –dijo– es reflejo de los cambios en la sociedad estadunidese, porque da presencia a una de las comunidades más grandes en aquel país.

Ha resultado algo interesante en la franquicia, porque le ha dado mayor exposición con los fanáticos de origen mexicano en Estados Unidos, pero también aquí en México, donde cada vez son más. Ha crecido la afición tanto allá como aquí con la figura de un mariscal como Sanchez, que hace que toda una comunidad se sienta identificada con sus raíces.

No sólo por el excelente y duro trabajo que Mark Sanchez ha hecho al frente del equipo –agregó–, que lo ha llevado a establecer un récord (hasta ayer) de nueve partidos ganados y dos perdidos, sino lo que significa. El hecho que sea de origen mexicano es importante ¡Por supuesto que significa un cambio en la NFL.

Christie llegó muy temprano al Zócalo con tres de sus compañeras de la gira. Parecen cansadas luego de seis días de actividades, que incluyen la visita a centros de rehabilitación para niños, sesiones de fotos y entrevistas.

El trabajo de una porrista va mucho más allá del terreno de juego. No sólo es la actividad que se ve durante un encuentro. Además, realizamos muchas actividades de compromiso social; acudimos mucho con niños, comentó.

Los grupos de animación en el deporte estadunidense son tan importantes que no sólo se han convertido en una disciplina paralela –se hacen competencias de la especialidad–, sino además acuden a los campamentos militares para dar aliento a las tropas.

Al final, Christie posa una vez más para las cámaras y repite el lema del equipo con sus compañeras: Go, Jets, dicen sin dejar de sonreír.