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La decisión del gobierno confirma la virtual moratoria de la condena máxima

Conmuta el Tribunal Supremo cubano la pena capital a Raúl Cruz León por 30 años de cárcel

El salvadoreño había sido sentenciado en 1999 por atentados contra centros turísticos dos años antes

Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 4 de diciembre de 2010, p. 25

La Habana, 3 de diciembre. El Tribunal Supremo Popular conmutó la pena de muerte por una sentencia de 30 años de cárcel al salvadoreño Raúl Ernesto Cruz León, quien fue sentenciado originalmente en 1999 por la ejecución de atentados contra centros turísticos en Cuba dos años antes, informó hoy el sitio Cubadebate.

La decisión confirmó la vigencia en la isla caribeña de una virtual moratoria de la pena capital desde hace siete años. En uno de los atentados que cometió Cruz León, la colocación de una bomba en el hotel Copacabana de esta ciudad, falleció el turista italiano Fabio di Celmo.

La pena de muerte se aplicó por última vez en Cuba el 11 de abril de 2003 contra Lorenzo Enrique Copello Castillo, Bárbaro Leodán Sevilla García y Jorge Luis Martínez Isaac, quienes secuestraron una lancha y tomaron rehenes con la intención de emigrar a Estados Unidos.

Hasta ese momento, Cuba se había abstenido de aplicar la pena capital durante al menos tres años. En el secuestro no hubo víctimas y los autores fueron juzgados sumariamente y fusilados.

El 28 de abril de 2008, el presidente Raúl Castro anunció el acuerdo del Consejo de Estado de conmutar casi todas las penas de muerte que entonces estaban en espera de ejecución. No hay detalles de fuente oficial sobre el caso, pero medios opositores calculaban que en ese momento se beneficiaron casi 50 condenados.

Sin mencionar sus nombres, Castro expuso entonces que el gobierno estudiaría los expedientes de Cruz León, del también salvadoreño Otto René Rodríguez Llerena –igualmente condenado a muerte por los atentados de 1997– y de Humberto Eladio Real Suárez, un cubano que mató al pescador Arcelio Rodríguez García en la localidad pesquera norcentral de Caibarién, durante una incursión armada procedente de Estados Unidos, en 1994.

En el discurso, el mandatario sugirió que esos tres condenados salvarían la vida: La decisión final del Consejo de Estado no estará en contradicción con la política expresada anteriormente.

Las penas de muerte conmutadas en 2008 fueron dictadas en su mayoría por asesinato, de acuerdo con el anuncio del presidente Raúl Castro, quien explicó que la decisión se había tomado no por presiones, sino como un acto soberano, en consonancia con la conducta humanitaria y ética que caracteriza a la revolución cubana desde sus inicios.

La vigencia de la pena de muerte es una fuente de crítica internacional a Cuba. Los fusilamientos de 2003 levantaron una amplia ola de protestas, en particular por el carácter sumario del proceso y el hecho de que el episodio concluyó sin víctimas. Esa fue una de las causas de un prolongado conflicto político entre la isla y la Unión Europea.

En su discurso de 2008, el mandatario Raúl Castro advirtió que su gobierno no estaba dispuesto a eliminar la pena de muerte de su Código Penal, debido a la experiencia de acciones violentas contra la isla patrocinadas por Estados Unidos.

Cuba, Estados Unidos y Guatemala son los únicos países americanos que mantienen vigente en sus legislaciones esa pena.

Cruz León, quien ahora tiene 38 años, fue condenado por el delito de terrorismo continuado. Confesó que en 1997 puso explosivos en el restaurante La Bodeguita del Medio y los hoteles Nacional, Capri, Tritón y Chateau Miramar, además del Copacabana. Rodríguez Llerena puso una bomba en el hotel Meliá-Cohiba.

Durante el juicio, Cruz León reconoció su responsabilidad, mostró arrepentimiento y brindó información sobre la forma en la que se prepararon los atentados, debido a lo cual se pudo identificar a Luis Posada Carriles y a Francisco Chávez Abarca como coautores intelectuales.

Posada Carriles, también responsable del sabotaje a un avión civil cubano en 1976, espera juicio en Estados Unidos por una falta migratoria, en tanto que Chávez Abarca fue detenido en Venezuela este año y extraditado a Cuba en julio pasado.