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Apenas es la tercera mujer que lo recibirá

Ana María Matute, premio Cervantes de las Letras 2010
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 25 de noviembre de 2010, p. 7

Madrid, 24 de noviembre. La escritora española Ana María Matute (Barcelona, 1926) fue reconocida hoy con el Premio Cervantes de las Letras 2010, por su obra extensa y fecunda, que se mueve entre el realismo y la proyección a lo fantástico.

La narradora de 85 años también es académica de la lengua e irrumpió en la literatura española por su peculiar visión de la etapa posterior a la Guerra Civil (1936-1939), que reflejó desde una mirada infantil y con un hondo compromiso social.

Luego de conocer la noticia, Matute daba saltos de alegría por un galardón, al que aspiraba desde hace años. Finalmente, y tras seis cerradas votaciones, el jurado decidió concederle el premio más prestigioso de las letras en español a la tercera mujer en sus 35 años de historia, después de la española María Zambrano y la cubana Dulce María Loynaz.

El jurado, además, cumplió con la regla no escrita de que los premiados suelen alternarse entre españoles y latinoamericanos, ya que el año pasado se reconoció al poeta, ensayista, periodista y traductor José Emilio Pacheco, quien fue el cuarto escritor de México en recibir el galardón después de Octavio Paz, Carlos Fuentes y Sergio Pitol.

Como manda la tradición del premio Cervantes, Pacheco debía presidir el jurado este año, pero el escritor no pudo asistir por motivos de salud, según informaron autoridades españolas.

Matute pertenece a la generación de los niños asombrados, entre los que figuran escritores que iniciaron su quehacer literario en los años 50 del siglo pasado, entre ellos los también reconocidos con el Cervantes Antonio Gamoneda, Rafael Sánchez Ferlosia y Juan Marsé.

Es una especie de premio a todo lo que ha pasado durante una vida, dijo Matute, quien reconoció que le hacía mucha ilusión y esta noche no he dormido nada pensando si me lo darían y ahora me siento muy feliz, pues algunos escriben para que les den premios, pero otros porque es nuestra forma de estar en la vida. De todos modos sienta estupendamente que te premien.