El Banco de México, en combinación con la Secretaría de Hacienda, no descartó la posibilidad de buscar una opción para mitigar la apreciación del peso por las medidas que tomó la Reserva Federal de Estados Unidos.

“Si realmente estos influjos de capitales, y las repercusiones de la política de Estados Unidos, son permanentes o durables por un futuro previsible, entonces en el Banco de México, en combinación con la Secretaría de Hacienda, deberemos estar considerando algunas medidas para mitigar la velocidad de apreciación de nuestra moneda nacional”, manifestó el gobernador del banco central, Agustín Carstens Carstens.

Así lo dijo al participar en la Cumbre Económica Bloomberg, y señaló que si la inyección de 600 mil millones de dólares para reactivar la economía estadunidense resulta un éxito, sin duda beneficiará a México.

Sin embargo, subrayó que el problema que se podría presentar es que la expansión monetaria de Estados Unidos genere una presión sobre el tipo de cambio mucho más rápida de la que sería deseable desde un punto de vista de reasignación de recursos en la economía doméstica mexicana, por lo que se tendría que estar muy vigilantes.

Además, otro problema que se podría presentar es que genere una burbuja de precios que pudiera generar mayor vulnerabilidad en el sistema financiero mexicano, agregó.

Explicó que la decisión de la Fed es una medida entendible y hasta cierto punto deseable si se considera que es el país con la economía más grande del mundo, y para México en particular es la más importante por muchas razones.

Dijo que en la medida que Estados Unidos tenga éxito y que vaya fortaleciendo su economía, beneficiará a México.

Sin embargo, reiteró, hay algunas preocupaciones, sobre todo si esta presión de dinero llega a ser excesiva y si eventualmente eso se manifestará en mayor inflación, por lo que se tendría que confiar en la habilidad de la Fed para drenar esa liquidez de manera oportuna y que no se vaya a precios y tasa de interés exorbitantemente altas.

De hecho, señaló, la expansión de la Fed ya está afectando los precios internacionales de algunos materias como granos, oro, plata y petróleo e impacto en los tipos de cambio, sobre todo en países con mejor perspectiva de crecimiento y sin problemas estructurales, como es el caso de México.

Agustín Carstens también refirió que ante un menor crecimiento en Estados Unidos, México debe buscar un crecimiento más orientado al mercado interno, para lo cual una apreciación del tipo de cambio no sería equivocada; de hecho sería una señal de precios adecuada todavía a esa transformación de la economía nacional.

El mismo día que la Fed anunció que inyectará 600 mil millones de dólares de liquidez para impulsar la economía en Estados Unidos, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, dijo que estará muy atento a los impactos que pudieran surgir en la economía mexicana, pues señaló que hay riesgos de que esa medida nos vaya a generar burbujas adicionales en los mercados de activos, lo cual, dijo, es importante monitorear de manera muy cercana.