Opinión
Ver día anteriorViernes 29 de octubre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
El Correo Ilustrado

Aclaración de Carlos Salinas de Gortari

E

n relación con la nota En 1993, Salinas ofreció a EU abrir Pemex al capital extranjero, de Roberto González Amador, publicada el 27 de octubre en La Jornada, nos permitimos hacer algunos comentarios.

Es importante señalar que en 1993, fecha aludida en el encabezado de la nota, el presidente de Estados Unidos ya no era George Bush, sino Bill Clinton, por lo que no pudo haber existido la mencionada reunión en los términos que el señor Negroponte refiere.

Previo al inicio mismo de las pláticas rumbo al TLCAN, en 1990 el gobierno del presidente Salinas hizo públicos e instruyó claramente al equipo negociador sobre cuáles serían los objetivos primordiales del gobierno mexicano, y cuáles serían las áreas sensibles en que la respuesta sería un firme no ante la contraparte estadunidense. En el caso del petróleo, fueron cinco las negativas: 1) no garantizaríamos abasto sin condiciones; 2) no permitiríamos inversión en áreas reservadas al Estado; 3) no aceptaríamos libre importación en la energía reservada al Estado; 4) no permitiríamos contratos de riesgo, 5) y no admitiríamos empresas extranjeras en la venta de gasolina. Esos fueron los lineamientos establecidos por el presidente Salinas de Gortari, y los que el equipo mexicano de negociadores siguió escrupulosamente, como se ha documentado en el libro México, un paso difícil a la modernidad, (pp. 75 y siguientes).

Conviene precisar también que la conversación con el entonces presidente George Bush fue publicada por el licenciado Salinas en la obra citada (pp. 81-84) desde hace más de una década, en el año 2000. Ahí se detalla cómo, durante una reunión en Monterrey en noviembre de 1990, el presidente Salinas propuso al presidente Bush insertar el tema migratorio para legalizar a los trabajadores mexicanos indocumentados en Estados Unidos. El licenciado Salinas se refirió a la experiencia europea del libre tránsito de bienes, acompañado del libre tránsito de personas. La respuesta de Bush fue insistir en la importancia del tema petrolero. El presidente de México se negó y al día siguiente en un desayuno, Bush comentó no va a ser fácil. No fue fácil en efecto, pero las negociaciones del TLCAN fueron exitosas, logrando además dejar fuera el tema de los energéticos.

Extraña además que se mencione en el artículo al señor Blanco, pues ninguno de los negociadores mexicanos, ni Jaime Serra ni Herminio Blanco, aceptaron jamás incluir el tema petrolero en la negociación.

No puede pasar inadvertido que en una reunión posterior, en 1992, con el presidente Bush y su equipo, en San Diego California, los negociadores del gobierno estadunidense, en particular el secretario Baker, volvieron a insistir en incluir el tema del petróleo como parte del TLCAN. Era la décima reunión de esta naturaleza, y las circunstancias ocurrieron de manera contraria a como el señor Negroponte declara. La realidad fue que, igual que en reuniones anteriores, y de la misma forma que en posteriores, el quipo mexicano, encabezado por el presidente Salinas, se negó de manera contundente e inequívoca, tanto por una convicción personal, como por cumplir la obligación de defender la Constitución mexicana, a que los energéticos, en particular el petróleo mexicano, formaran parte de las negociaciones.

Más aún, dado que en ese momento la Corte Suprema de Estados Unidos había sancionado como legal el secuestro de un nacional mexicano, Álvarez Macháin, el presidente Salinas expresó de manera contundente la molestia por este tema, ante lo cual el presidente Bush declaró a la prensa el presidente Salinas es un hombre franco, enérgico, y es esa una de las razones por las cuales le tengo un gran respeto. Nosotros veremos por la solución de este problema. El recuento completo de esta reunión puede consultarse en México, un paso difícil a la modernidad, pp. 143 y siguientes.

Cabe destacar que a raíz de este incidente, el señor Negroponte, presente en la reunión, se vio imposibilitado de rendir una explicación satisfactoria tanto a su jefe como al gobierno mexicano; se vio también en una situación en la cual no pudo argumentar su posición, dada la energía que el presidente Salinas y su equipo demostró en las negociaciones, por lo cual quizá guardó un resentimiento por 20 años, que lamentablemente está sacando a la luz ahora con una versión distorsionada de la realidad, producto tal vez de su deficiente memoria, de su molestia, o de ambas cosas. Felizmente, sin embargo, los datos y la historias con testigos presentes demuestran la forma en que el gobierno mexicano realmente se comportó en estas negociaciones: negándose siempre a incluir el tema petrolero en el tratado.

Finalmente, como es de todos conocido, el acuerdo se finalizó sin incluir al petróleo en el texto del TLCAN, tal como lo instruyó el presidente Salinas, y como lo exigía la Constitución.

Oficina del licenciado Carlos Salinas de Gortari

Respuesta del reportero

La nota a que se refiere la oficina del licenciado Carlos Salinas de Gortari menciona que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) fue aprobado por el Congreso de Estados Unidos en noviembre de 1993 y que entró en vigor el 1° de enero de 1994. No indica que los hechos relatados hubieran ocurrido en 1993.

El pasado martes, el señor John Dimitri Negroponte estuvo como conferenciante en un foro empresarial en Toluca. Aseguró haber asistido a todas las conversaciones que sostuvieron como presidentes Carlos Salinas de Gortari y George Bush padre. Se refirió en particular a una, ocurrida durante la negociación del TLCAN, en los siguientes términos:

“Hubo una conversación en San Diego. El presidente Salinas dijo: ‘¿Por qué no incluimos o permitimos como parte del TLC, inversión extranjera en el sector energético?’” Según relató Negroponte, Herminio Blanco, a la sazón jefe del equipo mexicano que negociaba el tratado, estaba presente y se acuerda muy bien.

Tengo la grabación de las palabras del embajador Negroponte.

Roberto González Amador

Invitaciones

¿Adiós a la izquierda?

El círculo de Estudios El Sótano de la Condesa invita a la exhibición del documental ¿Adiós a la izquierda?, producida por Canalseisdejulio, dirigida por Carlos Mendoza. La cita es hoy a las 18:30 horas, en la sede del Circulo de Estudios El Sótano de la Condesa, en Juan de la Barrera s/n entre Pachuca y Mazatlán.

Brenda Salinas y Roberto Ramos.

Tardeada en la Ramos Millán

Tardeada-baile en apoyo al campamento de culturas emancipadoras, hoy a partir de las 19 horas en la casa de cultura Las Jarillas, ubicada en avenida Plutarco Elías Calles esquina Sur 109, colonia Gabriel Ramos Millán, delegación Iztacalco, frente a la parada del Metrobús Canela. Participan: Son de Maíz, Taller del Sur, Zeneque y el grupo de música mexicana Zurco.

Daniel González , Danyboy.

Ofrenda en Coyoacán

Ofrenda a los fieles difuntos en la Casa de Emilio Indio Fernández, a la memoria de Carlos Monsiváis, Germán Dehesa y Carlos Montemayor. Delicias mexicanas en la cocina del Indio a precios populares. Hasta el 7 de noviembre de 18 a 23:50 horas. Donativos 50 pesos adultos y 25 pesos niños e INAPAM.

Zaragoza 51 entre Francisco Sosa y Miguel Ángel de Quevedo, Barrio de Santa Catarina Coyoacán.

Cecilia Pérez.