. Dos presuntos pistoleros murieron en un tiroteo entre bandas rivales ocurrido la tarde de ayer en Mazatlán, Sinaloa. Uno quedó calcinado dentro de un vehículo que apagaron los bomberos y el otro falleció antes de llegar al hospital, luego de que sus cómplices intentaron que fuera recibido en una clínica, la cual balearon cuando el personal se negó a recibirlos, reportaron fuentes médicas. En la misma entidad hubo otras seis ejecuciones.

En tanto, en el resto del país hubo otros 32 asesinatos también atribuidos a la delincuencia organizada. De dos que ocurrieron en Baja California uno corresponde a un efectivo del Ejército, cuyo cuerpo fue hallado frente a la Clínica 8 del Seguro Social, en Ensenada. Al parecer se trata del capitán José Manuel Hernández Recio, desaparecido a principios de semana.

En Salvatierra, Guanajuato, tres sujetos fueron asesinados por presuntos miembros de La Familia Michoacana, quienes circulaban con los cadáveres en una camioneta, pero tras balear a dos personas fueron perseguidos y detenidos por policías municipales.

Asimismo, en Nayarit ejecutaron a cinco personas; cuatro el viernes y otra ayer durante una de varias balaceras que libraron pistoleros rivales en distintos puntos de Tepic y Xalisco, informaron autoridades policiacas.

Vecinos del conurbado municipio de Xalisco relataron que los gatilleros eran jóvenes, quienes comenzaron el tiroteo desde la madrugada del sábado. Luego huyeron por distintos rumbos dejando tras de sí cinco vehículos abandonados –entre ellos dos blindados– con placas de Sinaloa, Jalisco y el estado de México.

También de viernes para sábado fueron asesinadas 13 personas en Chihuahua, entre ellas un reo de la prisión Aquiles Serdán, de la capital, quien fue ahogado. Mientras en la de Ciudad Juárez perecieron tres más a causa de una riña entre las pandillas de Los Aztecas y Los Mexicles.

En la misma localidad fronteriza, unos 10 hombres armados que descendieron de varias camionetas atacaron las oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT) con al menos una granada de fragmentación y ráfagas de rifle, aproximadamente a las 19 horas locales.

Otras dos ejecuciones fueron cometidas en Michoacán, una en Sonora y otra en Guerrero, cuya víctima es Eloy Molina, comandante de la policía estatal destacamentado en el municipio de Coyuca de Catalán.

En otros hechos, al menos cinco personas fueron asesinadas en la zona metropolitana de Guadalajara. Todas tenían mensajes adjuntos de sus victimarios, identificados en dos de los casos como el cártel Jalisco Nueva Generación.