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Terminó el certamen donostiarra; Neds, de Peter Mullan se llevó la Concha de Oro

Abel, de Diego Luna: dos premios en el festival de San Sebastián

Concha de Plata para el chileno Raúl Ruiz por la cinta de época Misterios de Lisboa

Otorgan mención especial a la película A tiro de piedra, del mexicano Sebastián Hiriart

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El escocés Peter Mullan muestra la Concha de Oro, galardón a la mejor cinta en la edición 58 del Festival de Cine de San SebastiánFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 26 de septiembre de 2010, p. 7

San Sebastián, España, 25 de septiembre. En la sección Horizontes Latinos del Festival de Cine de San Sebastián, la cinta Abel, del mexicano Diego Luna, se hizo acreedora al Premio Horizontes al mejor filme latinoamericano, dotado con 35 mil euros. También conquistó el galardón Euskatel de la Juventud.

Luna dijo sentirse orgulloso de haber dirigido Abel, pues ha tenido la fortuna de gozar de gran atención fuera de México.

“Me siento muy feliz de estar en España recibiendo los premios. Estoy muy agradecido de que mi primera película haya contado con tanta fortuna, y de haber podido colaborar con el equipo que hizo Abel”, explicó en entrevista telefónica.

Entusiasmado, destacó: Los primeros premios son los más importantes: te llenan de energía; te encarrilan, de alguna forma.

Sobre el galardón de Horizontes, señaló: “Sin duda, es muy importante, porque pasé mucho tiempo queriendo dirigir; que la película reciba estos reconocimientos me emociona mucho y me dan de ganas de ponerme a hacer otra.

Por otro lado, me agrada poder entregarle un poquito a todos los que participaron en ella. Es bonito saber que el filme nos está regresando, con estas satisfacciones, un poco de lo que todo el mundo le metió, dijo.

Sobre el premio Euskaltel, dijo: “Ese también es muy especial; es algo particular porque no es un jurado. No es el punto de vista de cinco o seis personas, sino –de alguna manera– un premio del público, de 300 chavos que vieron 27 películas y votaron por Abel”, declaró.

Luna compartió que tiene muchas esperanzas en el lanzamiento de la película en España, porque es como un termómetro que la gente responda a la historia y a la película.

En tanto, la cinta Neds, del escocés Peter Mullan, ganó la Concha de Oro al mejor filme y el chileno Raúl Ruiz la Concha de Plata al mejor director en la edición 58 del Festival de Cine de San Sebastián, que terminó este sábado.

Peter Mullan, de 50 años, ganó el León de Oro en el festival de Venecia con The Magdalene Sisters en 2002 y el premio al mejor actor en Cannes en 1998 por My Name is Joe de Ken Loach.

El chileno Raúl Ruiz fue distinguido con Misterios de Lisboa, película de época, rodada en portugués, que permitió al director volver al folletín, género con que empezó su carrera y el que más le gusta, según explicó al presentarla en San Sebastián. Está basada en cuentos de Camilo Castelo Branco, autor portugués del siglo XIX.

El jurado, que anunció los premios antes de la gala de clausura, también concedió la Concha de Plata al mejor actor a Connor McCarron, protagonista de Neds, la historia de un niño de un suburbio de Glasgow en los años 70.

La Concha de Plata a la mejor actriz fue para la española Nora Navas por Pa negre (Pan negro), drama catalán sobre los años posteriores a la Guerra Civil española (1936-1939).

Presencia latinoamericana

Abel, la opera prima del actor mexicano Diego Luna, producida por John Malkovich y Gael García Bernal y presentada en los festivales de Sundance y Cannes, narra la historia de un niño de nueve años que ingresa en un centro siquiátrico porque se niega a hablar.

Cuando la madre lo lleva unos días a su casa para ver si mejora, el pequeño no sólo recobra la palabra, sino que lo hace asumiendo una nueva identidad: la del padre de la familia, ausente tiempo atrás.

La cinta propone una reflexión sobre los papeles familiares y la ausencia física y espiritual de la figura paterna. Pero ante todo, Abel es un homenaje a las madres, tan presentes en la cultura mexicana, según el propio Luna.

El jurado del Premio Horizontes, dotado con 35 mil euros, distinguió también con una mención especial a la película mexicana A tiro de piedra, de Sebastián Hiriart, sobre el largo viaje que emprende un joven pastor del norte de México.

Otros dos directores mexicanos, Bernardo Arellano e Iria Gómez Concheiro, fueron galardonados el miércoles pasado con los premios Cine en Construcción, que les permitirá culminar sus filmes Entre la noche y el día y Asalto al cine, respectivamente.

Sin embargo, ni el western mexicano Chicogrande, con que Felipe Cazals abrió el certamen, ni la tragicomedia argentina Cerro Bayo, que competían por la Concha de Oro convencieron al jurado presidido por el serbio Goran Paskaljevic, aunque la crítica sí destacó el buen hacer de la realizadora Victoria Galardi.

No obstante, la argentina no se irá a casa con las manos vacías, pues el jueves fue distinguida con el Premio Otra Mirada de Televisión Española por su capacidad para concentrar, en el pequeño universo de la familia, la multiplicidad de sentimientos y aspiraciones de tres generaciones de mujeres.

Los colores de la montaña, primer trabajo del colombiano Carlos César Arbeláez, ganó el Premio Nuevos Directores, con 90 mil euros. La coproducción entre Colombia y Panamá, narra la vida de unos niños en medio del conflicto armado, y fue premiada por reflejar la fragilidad de la integridad humana, según el jurado.

Asimismo, el festival entregó el domingo el Premio Donostia a toda una carrera a la actriz estadunidense Julia Roberts, que aprovechó para presentar su más reciente filme, Come, reza, ama, junto con su compañero de reparto, el español Javier Bardem.

La edición 58 del festival donostiarra, uno de los más importantes junto a los de Cannes, Berlín y Venecia, terminó este sábado con una gala de entrega de premios y proyectó la cinta francesa Elle s’appellait Sarah (Se llamaba Sarah), de Gilles Paquet-Brenner, que se estrenará el 13 de octubre en Francia.

El jurado del premio, dotado con 90 mil euros, lo presidió el noruego Hans Petter Moland.