Buenos Aires, 8 de septiembre. El conflicto estudiantil que comenzó hace 29 días con reclamos de los estudiantes de secundaria por las malas condiciones de las escuelas, y en rechazo a una serie de medidas adoptadas por el intendente capitalino, Mauricio Macri, se extiende rápidamente con el apoyo de las facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), mientras los jóvenes mantienen la toma de unos 20 planteles.

Además de las facultades de Ciencias Sociales, Filosofía y Letras, y Sicología, se unieron a la protesta Arquitectura e Ingeniería, mientras que la rebelión de los alumnos de las escuelas secundarias sorprende a todos, por la seriedad de su planteamientos y su capacidad de respuesta a los ataques de los voceros mediáticos de la derecha local.

Hay escuelas ocupadas y universidades donde se dan clases públicas en la sede o en calles aledañas. Los padres acompañan a sus hijos en la mayoría de las escuelas tomadas.

Los estudiantes de secundaria comenzaron a adoptar estas medidas ante el abandono del gobierno capitalino, que sólo ha ejecutado diez millones de pesos, de un presupuesto de 35 millones para el arreglo de las escuelas, que están en condiciones de peligro en varios casos.

De hecho, el tema quedó expuesto hace unos cuatro años, con el derrumbe de los techos de la secundaria Claudia Falcone, que lleva el nombre de una estudiante secuestrada y asesinada junto a otros estudiantes del bachillerato en La Plata, provincia de Buenos Aires, en lo que se conoció como la noche de los lápices durante la pasada dictadura militar (1976-1983).

El movimiento fuerte comenzó el lunes pasado. Los estudiantes decidieron escalar el conflicto ante una propuesta que contemplaba sólo la reparación de unas 20 escuelas de 56 que están en pésimas condiciones.

Después de la primera toma de escuelas y una reunión del ministro de Educación capitalino, Esteban Bullrich, los estudiantes estimaron que la respuesta llevaba algunos casos hasta 2011 o 2012, y dejaba fuera la mayoría de los edificios.

También estimaron que Macri, dirigente de la derechista Propuesta Republicana (PRO), ha afectado seriamente a miles de estudiantes que estaban becados y de la misma manera se recuerda que el anterior ministro de Educación renunció en el contexto de un escándalo por espionaje telefónico a docentes de los sindicatos que protestaban y a estudiantes.

En estos momentos, la legislatura de esta capital investiga a Macri, a figuras de su gabinete y a la Policía Metropolitana que éste creó por el tema del espionaje.

Así las cosas y mientras los estudiantes se manifiestan en un ejercicio de continuidad con lo que fue el periodo de rechazo en los años 90 a los intentos de privatizar la educación pública, un sueño de las derechas que Macri representa, éste se encuentra de gira por Europa.

La oposición advirtió que Macri debe volver al país urgentemente a enfrentar esta situación y dar respuestas a los estudiantes.

La presidenta Cristina Fernández de KIrchner elogió anoche el comportamiento responsable de los jóvenes. Dijo que esta era una reacción ante un problema de infraestructura que debe ser atendido y se mostró sorprendida por el lenguaje no agresivo ni descalificativo de los estudiantes.

La incorporación del Colegio Carlos Pellegrini, una secundaria que pertenece a la UBA, y luego el martes pasado de la Faucltad de Ciencias Sociales, donde se dictan clases públicas, dio la pauta de que el movimiento estudiantil tomaba un camino mayor.

Ahora el movimiento de solidaridad con los adolescentes crece al paso de las horas, a pesar del duro ataque de los medios masivos más conservadores

La irrupción de una juventud involucrada en el debate político con la capacidad de realizar acciones coordinadas, practicando la democracia directa sorprendió a todos, dice un analista local.