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Ver día anteriorLunes 6 de septiembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Centenaria

El Diario*

5 embajadores extranjeros fueron recibidos ayer en audiencia solemne

L

a recepción hecha la mañana de ayer en el Palacio Nacional, á los Excelentísimos señores Embajadores de Italia, del Japón, de Estados Unidos, de Alemania, y de China, por su grandiosidad y el gran aparato militar que fué revestida, llamó poderosamente la atención del público, en particular de las innumerables personas que han venido á la capital con el exclusivo objeto de presenciar las fiestas septembrinas.

Las calles presentaban un aspecto llamativo, pues la profusión de adornos que ostentan las casas, así como la compacta muchedumbre que se alineaba en las aceras de las Avenidas Juárez y San Francisco, en el Jardín del Zócalo, atrio de Catedral y fuente á Palacio, le daban especial sello de animación y alboroto poco comunes.

Los Batallones 29o. y 30o. de Infantería, tendidos en línea desplegada, formaban doble valla de honor, desde la Secretaría de Relaciones hasta la Puerta de Honor del Palacio Nacional, por lo que penetraron al salón Amarillo, los Exmos. señores Embajadores italiano, japonés, americano, alemán y chino, por el orden que los enumeramos.

El desfile de los coches presidenciales fué tanto más numeroso y caracterizado, cuanto que detrás de los landeux que ocupaban los señores embajadores, seguían todos los señores Delegados extranjeros, ocupando los coches que se les han destinado

Partida de los coches

Á las diez de la mañana, se presentaron los comisionados de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en los alojamientos que los Exmos. señores Embajadores extranjeros ocupan, para conducirlos á la Secretaría de Relaciones, de donde partió la comitiva rumbo al Palacio Nacional.

La primera recepción

Á las diez y cuarenta minutos de la mañana, el señor Presidente de la República, acompañado de los señores Ministros y de los miembros de su Estado Mayor, se presentó en la Sala amarilla. El señor General Díaz y sus secretarios saludaron al numeroso grupo de hermosas damas y distinguidos caballeros que llenaban el salón, así como los diplomáticos que también se encontraban presentes.

*Se publicó de 1906 a 1917