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La escritora, primera mexicana en obtener el galardón del encuentro editorial de Guadalajara

Otorgan a Margo Glantz el premio literario de la FIL

Es una recompensa al trabajo de una mujer de 80 años, expresó la colaboradora de La Jornada

El fallo, por su amplia trayectoria y su contribución a la renovación de los géneros, dijo el jurado

 
Periódico La Jornada
Martes 31 de agosto de 2010, p. 4

La escritora Margo Glantz fue galardonada con el premio de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara en Literatura en Lenguas Romances 2010, que por primera vez se otorga a una mexicana y que será entregado el próximo noviembre.

Para Margo Glantz, colaboradora de este diario, el reconocimiento significa una recompensa al trabajo de una mujer realizado durante décadas en torno a la literatura, la docencia y la investigación.

Este premio, explicó emocionada, es una maravillosa noticia, en un año que ha estado marcado por claroscuros, debido a que ha sido genial para mí, pero al mismo tiempo muy difícil de entender, sobre todo por la terrible situación en que se encuentra el país y por la muerte de amigos como Carlos Monsiváis, Esther Seligson, Bolívar Echeverría y Carlos Montemayor.

En medio Agobiada por numerosas llamadas de felicitación, dijo a La Jornada: quiero creer que este premio me ha sido conferido por una vida dedicada a la literatura en todo sus contextos; he sido profesora y he tenido mucha acogida por mis alumnos; también he difundido la literatura y la investigación mediante trabajos periodísticos. El premio es una especie de recompensa al trabajo de una mujer de 80 años.

Escritura muy particular

Margo Glantz, explica que es aún más significativo: porque escribo un tipo de literatura que no es fácil; porque abordo trabajos con gran cantidad de registros, los cuales se conectan a veces con mucha facilidad y en otras con dificultad. Existen textos eruditos, pero también populares. Trabajo con la fragmentación de géneros fronterizos y transito del ensayo a la crónica y a la autobiografía; recorro caminos; me dirijo a la memoria y a la política, a la muerte y a la metafísica.

Si con todas estas variantes, puntualiza, se reconoce esta particularidad de mi escritura, también se premia una vida totalmente fiel y dedicada a la literatura.

Desde los ocho años Margo Glantz afirma que es lectora voraz. Quiero seguir escribiendo, viajando y enseñando, también deseo gozar a mis amigos y a mis hijas. Estoy muy emocionada, porque desde el sábado tenía conocimiento de la designación, pero tuve que esperar a que fuera oficial.

En Guadalajara, al término del anuncio del jurado, Margo Glantz, vía telefónica, recordó que es la tercera mujer que lo obtiene en 20 años (las otras fueron la brasileña Nélida Piñón, en 1995, y la argentina Olga Orozco, en 1998).

La dedicatoria del galardón, dijo, es para un país que se ha convertido en zona de derrumbes y para otras escritoras mexicanas y latinoamericanas que habrían podido tenerlo, como Nelly Campobello y Elena Garro.

Es un reconocimiento a la obra de toda una vida dedicada definitivamente a la literatura en todas sus manifestaciones: la enseñanza, la investigación, la difusión y la escritura, agregó.

Glantz explicó que el compromiso es grande, porque este galardón ha sido conferido a autores como Augusto Monterroso, Antonio Lobo Antunes, Carlos Monsiváis, Juan José Arreola, Rubem Fonseca, Juan Marsé, Sergio Pitol y Fernando del Paso.

Foto
Margo Glantz, en una imagen de 2006Foto Francisco Olvera

“Este año me han pasado muchísimas cosas al mismo tiempo: estoy a punto de terminar un texto sobre India, que estoy por mandar a la imprenta; tengo en proceso un libro muy largo de viajes, como autobiografía, que llevo escribiendo durante muchos años y que he publicado de manera intermitente en revistas, periódicos, Unomasuno y ahora en La Jornada”, contó.

Glantz ha sido ganadora de los dos más importantes galardones que otorga la feria editorial de Guadalajara: en 2003 recibió el premio Sor Juana Inés de la Cruz para literatura femenina.

Según el acta, el premio fue otorgado de manera unánime por jueces de España, Chile, México, Italia, Colombia, Brasil y Estados Unidos.

Renovadora de los géneros

Una vez examinadas las candidaturas que se presentaron y desde las propuestas de los integrantes del jurado, éste decidió, tras cuidadosa deliberación, conceder el galardón, por mayoría, a la escritora mexicana Margo Glantz, dice el fallo.

El jurado consideró que Glantz reune una extensa trayectoria literaria y de contribución a la renovación del ensayo y la narrativa.

“En sus propuestas en torno a la crisis y frontera de los géneros, mediante poéticas fundadas en la fragmentación y en el acopio de discursos provenientes de diversas disciplinas (música, artes visuales, mass media, entre otras), Margo Glantz ha puesto en evidencia la identidad latinoamericana como un viaje acabado e inacabable de múltiples realidades sociales, que generan un continente móvil, el cual permite la vigencia de la lengua y su conexión múltiple con el mundo.”

El acta también precisa sus aportes “a los estudios sobre la literatura y las culturas del periodo colonial, los siglos XIX y XX a nuestros días. De esta manera configura espacios mezclados donde emerge el sujeto femenino ya regido por las normativas del saber, o bien por los impulsos del cuerpo y sus eróticas. El ‘yo’ en la escritura de Glantz muta velozmente y da lugar a una obra brillante y activa, que actúa como referente indispensable para nuevas generaciones de escritores”.

El anuncio estuvo presidido por Raúl Padilla López, presidente de la FIL; Consuelo Sáizar, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; Marco Antonio Cortés Guardado, rector de la Universidad de Guadalajara; los alcaldes Héctor Vielma y Jorge Aristóteles Sandoval, de Zapopan y Guadalajara, de manera respectiva, entre otros.

Glantz es autora de una extensa obra literaria que incluye, entre otros libros, Las mil y una calorías, novela dietética; Doscientas ballenas azules; Las genealogías; Síndrome de naufragios, con el que obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia, en 1984, y El rastro, novela que le valió el premio Sor Juana Inés de la Cruz. También recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en 2009, y a principios de este año le fue entregada la Medalla de Oro de Bellas Artes.