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Versión de que los autores del atentado del jueves en Bogotá serían rebeldes o paramilitares

Descarta Juan Manuel Santos un posible diálogo de paz con las FARC

Las circunstancias no están dadas, dice el presidente; desautoriza cualquier gestión con ese objetivo

Ofrece recompensa de 276 mil dólares a quien dé información para capturar a responsables del ataque

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El mandatario colombiano (en el cuarto lugar) encabeza una ceremonia militar en Popayán. A su lado, el ministro de Defensa, Rodrigo RiveraFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 14 de agosto de 2010, p. 19

Bogotá, 13 de agosto. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, descartó hoy la posibilidad de un diálogo de paz con alguna de las fuerzas guerrilleras colombianas porque las circunstancias no están dadas, y desautorizó la realización de cualquier gestión que lleve a ese objetivo, un día después de que un coche bomba estalló en esta capital sin que alguna organización haya asumido la responsabilidad de ese atentado.

La llave del diálogo no la hemos botado al mar, pero la puerta está cerrada y se mantendrá cerrada hasta que quienes quieran dialogar de paz demuestren en forma clara y fehaciente su verdadera voluntad, dijo Santos en Popayán, capital del departamento de Cauca, escenario de choques entre tropas y combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Hasta no tener una demostración muy clara de verdaderas intenciones de dialogar para buscar la paz, con hechos concretos como los que hemos mencionado, que liberen a los secuestrados, que dejen el terrorismo, que liberen a los niños que han reclutado por la fuerza, que dejen la extorsión, que dejen de actuar como terroristas, hasta que no veamos eso, esa llave se mantendrá muy guardadita, dijo.

El gobierno nacional, cuando considere que las circunstancias están dadas, y no están dadas, sacará la llave y abrirá de pronto la puerta, dijo Santos durante una ceremonia militar en que ofreció una recompensa de 500 millones de pesos (276 mil dólares) a quien proporcione alguna información que conduzca a la captura de los responsables del atentado, que causó heridas a 11 personas.

La explosión del vehículo ocurrió en el norte de Bogotá, donde se concentran las actividades de la gente con mayores ingresos. Según denuncias hechas públicas este viernes, desde hace varios días era escasa la vigilancia policial en el área del estallido.

El inmueble más afectado fue la sede de radio Caracol, la cadena más importante del país, pero según las primeras investigaciones dadas a conocer hoy, no existen indicios de que el objetivo haya sido esa empresa, filial del corporativo mediático Prisa, de España.

Las palabras del presidente Santos constituyen un paso atrás respecto del discurso de toma de posesión del mandatario, en el que afirmó que a los grupos armados ilegales que invocan razones políticas y hoy hablan otra vez de diálogo y negociación, les digo que mi gobierno estará abierto a cualquier conversación que busque la erradicación de la violencia, la construcción de una sociedad más próspera, equitativa y justa.

Con esta declaración, Santos pareció responder a un mensaje videograbado del dirigente de las FARC, Alfonso Cano, en que expresó su deseo de dialogar con el nuevo jefe del Estado colombiano. Las FARC, fundadas en 1964, tienen unos 8 mil guerrilleros en sus filas, según cálculos de los mandos militares gubernamentales, que estiman en 3 mil 500 la cifra de combatientes del Ejército de Liberación Nacional.

El más notable esfuerzo de diálogo entre gobernantes colombianos y guerrilleros tuvo lugar en el gobierno de Andrés Pastrana, desde que comenzó su mandato en 1998 hasta casi el final del mismo en 2002, cuando entregó el poder constitucional a Álvaro Uribe, relecto cuatro años después.

Durante la administración de Pastrana, un político del Partido Liberal, se consolidó la puesta en marcha del Plan Colombia, que ha significado la transferencia de cientos de millones de dólares a la lucha gubernamental colombiana contra las bandas de narcotraficantes y las organizaciones rebeldes.

La semana pasada, al tiempo que Colombia se preparaba para la sucesión presidencial, Pastrana y la senadora de oposición Piedad Córdoba se pronunciaron por la renovación de los esfuerzos de paz.

Hace dos años, el presidente venezolano Hugo Chávez interpuso sus buenos oficios para lograr un canje de prisioneros entre las fuerzas gubernamentales y las FARC, pero el intento fue cancelado intempestivamente por Uribe.

El gobernante vecino se entrevistó a principios de esta semana con Santos para reanudar las relaciones oficiales bilaterales, pero antes reiteró públicamente la necesidad de buscar una salida política al conflicto interno colombiano.

En la ceremonia militar en Popayán, 600 kilómetros al suroeste de Bogotá, Santos se refirió a las gestiones paralelas en favor del diálogo en su país, sin mencionar nombres: Muchos han querido insinuar que ellos podrían hacer una labor aquí y allá. La respuesta es: muchas gracias, pero no. Ni en el exterior ni en Colombia.

El ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, rechazó hoy pronunciarse específicamente en torno a alguna de las dos hipótesis que circularon luego del estallido del coche bomba cerca de radio Caracol; una apunta a que fueron guerrilleros y otra señala que fueron paramilitares antizquierdistas.

No se descarta ninguna hipótesis. Estos atentados terroristas evidentemente tienen una intención política, pero en estos casos la primera víctima es la verdad, de modo que el gobierno no tiene intencionalidad política, quiere que se conozca la verdad y se castigue a los responsables, dijo a los periodistas el ministro Rivera.

Las fuerzas armadas colombianas, en tanto, se preparan para participar en un nuevo ejercicio militar regional encabezado por tropas de Estados Unidos.

Las operaciones se llevarán a cabo del 18 al 26 de agosto en los alrededores del Canal de Panamá, Colombia y los estado de Florida y Virginia, en preparación a una posible amenaza a estas instalaciones o en reacción a un caso de desastre, informó a los medios la armada estadunidense.

En estos ejercicio participarán 15 países, entre los que se incluye a Brasil, México y Argentina, pero se elimina a Venezuela.