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Un tribunal israelí ordena abrir cajas de seguridad resguardadas en un banco de Zurich

Arrecia litigio por el legado de Kafka
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Franz Kafka (1883-1924)
 
Periódico La Jornada
Martes 20 de julio de 2010, p. 6

Zurich, 19 de julio. La intensa disputa legal por la propiedad de los manuscritos de Franz Kafka depositados en un banco suizo continúa, y en estos días podría dar un giro inesperado.

Esa batalla, protagonizada por dos hermanas que se ostentan como herederas, las autoridades israelíes y diversas instancias culturales, podría terminar próximamente, pues en un acto de tipo kafkiano pudiera ser que las cuatro cajas fuertes del banco UBS de Zurich, en Suiza, estén vacías o sólo resguarden textos de escaso valor literario o incluso una lista del mercado.

En un nuevo episodio de esta historia, un tribunal israelí ordenó abrir este lunes dichos depósitos de seguridad, luego de realizar una operación similar en dos bancos de Tel Aviv.

Los papeles que se encuentran en estos contenedores llevan ahí más de 50 años, y se presume que el legado podría consistir en manuscritos, dibujos y cartas del autor de La metamorfosis (1915).

Un juez de Tel Aviv ordenó que las cámaras acorazadas en Zurich sean abiertas únicamente ante los ojos de Itta Shedletzky, profesora de literatura y especialista en la obra de Kafka, quien en un informe detallará el contenido.

Se espera que haya nuevos tesoros literarios, así como trabajos que puedan integrarse a El proceso y El castillo, obras inconclusas que se publicaron después de la muerte de Kafka por tuberculosis, en 1924.

Este legado ha recorrido una larga travesía, pues el escritor checo pidió a su amigo Max Brod que incinerara su obra después de su muerte, pero no lo hizo, y luego de emigrar a Tel Aviv en 1939 para escapar del nazismo, publicó esos textos.

Posteriormente Brod dejó la sucesión a su secretaria Esther Hoffe, quien a su vez la heredó a sus hijas. Después del fallecimiento de Hoffe, hace tres años, ellas quisieron que las autoridades israelíes confirmaran ese patrimonio.

Desde entonces se realiza un proceso judicial en Tel Aviv para determinar si las herederas pueden disponer libremente o no de ese legado.