El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) reveló que siete de cada 10 estudiantes que concluyen su enseñanza secundaria en el país no logran los propósitos de aprendizaje establecidos en el currículum nacional en asignaturas como español y matemáticas.

De acuerdo con los resultados de su informe 2009, denominado El derecho a la educación en México y difundido en junio pasado, si bien los alumnos de enseñanza básica adquieren conocimientos susceptibles de generalización y mecanización, no se arriba a los que requieren reflexión, es decir, los que implican capacidad de juicio y análisis.

Esa carencia, alerta el INEE, tiene fuertes implicaciones no sólo en lo escolar, sino también fuera del colegio y en la vida adulta. A los alumnos que presentan déficit en su aprendizaje les será difícil apropiarse de herramientas formales, las cuales les permiten adquirir y analizar información relacionada con la toma de decisiones en la vida real.

Al analizar el derecho a aprender de niños y adolescentes de prescolar, primaria y secundaria en México, el instituto detectó que al concluir su enseñanza prescolar más de la mitad de los alumnos están en desventaja, en términos de su aprendizaje en español, pues se ubicaron en los niveles de logro escolar más bajos, situación que también se repite en estudiantes de sexto de primaria.

En cuanto a la adquisición de nuevos conocimientos en matemáticas, el INEE señala que la situación es más preocupante, pues el número de alumnos con bajos resultados en su aprendizaje se incrementa en los tres niveles formativos.

En la medida en que aumenta el grado educativo, el déficit (de aprendizaje) a superar es mayor. Al terminar la secundaria, la mayoría no está alcanzando los propósitos educativos planteados en el currículum nacional, sostiene el informe.

Al comparar los aprendizajes escolares que logran alumnos de educación básica con los que deberían tener para cumplir con las metas del currículum nacional, destaca que se presentan diferencias cualitativas que a veces son considerables.

En general, agrega el documento, las variables muestran que los estudiantes logran los conocimientos y habilidades que les permiten tener nociones, llevar a cabo ejecuciones mecánicas y seguir procedimientos estereotipados.

Sin embargo, subraya, lo que se debe alcanzar (como parte de su aprendizaje) exige tener conceptos bien afianzados y en ocasiones formalizados, los cuales les permitan llevar acabo procedimientos adecuados a nuevas situaciones, donde deben poner en juego capacidades de juicio y análisis.

A los bajos resultados en el proceso de aprendizaje se suman las condiciones socioeconómicas y el llamado capital cultural de los alumnos, pues el INEE reiteró que aquellos estudiantes que enfrentan condiciones de mayor marginación social, como la población escolar indígena, se ubican en niveles de logro escolar más bajo y con mayor rezago para adquirir conocimientos que les permitan ser más competitivos.