Barcelona, 6 de julio. Barcelona, campeón de los dos recientes torneos de la liga española, pidió un crédito sindicado de 150 millones de euros (201.3 millones de dólares) para hacer frente a los problemas de tesorería a corto plazo, anunció su presidente Sandro Rosell en la radio catalana RAC1.

Hemos encontrado el club endeudado, pero lo estamos resolviendo, destacó el directivo, elegido presidente en junio pasado, quien tiene como prioridad encontrar “recursos y cash flown para pagar los compromisos del equipo catalán en el corto plazo”.

Sin embargo, Rosell quiso transmitir seguridad: Los socios pueden estar tranquilos. El club no está en quiebra. Esta semana tendremos todas las herramientas para hacer una política austera, ahorrar en aquellas partidas no necesarias y realizar el pago de compromisos tan importantes como el pago a nuestros jugadores, técnicos y empleados.

El nuevo presidente del Barça, quien sucedió en el cargo a Joan Laporta (2003-2010), viajará este viernes a Sudáfrica, donde tendrá diferentes reuniones con gente del mundo del futbol y de interés para el Barcelona.

Una de las prioridades del conjunto azulgrana es el fichaje del centrocampista Cesc Fábregas, del Arsenal, quien está en Sudáfrica con la selección española.

Todo mundo sabe que quiere venir y que el Barça lo quiere, imagínate qué espera sacar de eso el Arsenal..., dijo Rosell, quien negó la posibilidad de pagar 50 o 60 millones de euros que pide el club inglés para su capitán.

Mientras, el Barcelona llegó a un acuerdo con el club ucraniano Shakhtar Donetsk para traspasar a Dmitro Chygrynskiy por 15 millones de euros (casi 19 millones de dólares), anunció el club español en su página web.