El periodista Javier Valdez Cárdenas, corresponsal de La Jornada en Sinaloa, figura entre los tres finalistas del Premio Rodolfo Walsh al mejor libro de no ficción sobre tema criminal publicado originalmente en lengua española por su más reciente título: Miss Narco: belleza, poder y violencia.

El fallo del galardón, reconocido a escala internacional, se dará a conocer este viernes y será entregado como parte de las actividades de la versión 23 de la Semana Negra de Gijón, en España, la cual se realizará del 9 al 18 de julio.

Javier Valdez, nacido en Culiacán, Sinaloa, y con 20 años dentro del ejercicio periodístico, ha sido testigo de un sinnúmero de hechos relacionados con el narcotráfico, mismos que ha registrado de manera puntual en las publicaciones en las que colabora, como el semanario Ríodoce, de su ciudad natal, del que incluso es fundador, y el periódico La Jornada, así como en sus libros De azoteas y olvidos y Malayerba.

Luego de participar en importantes foros como la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, o la Feria del Palacio de Minería en la ciudad de México, dará a conocer en Europa uno de sus trabajos periodísticos más relevantes.

Más allá del enfoque policiaco

La Semana Negra, dice Javier Valdez, “es una oportunidad para que los escritores, periodistas, que abordan el tema del narco en otros países vean este fenómeno desde otras perspectivas, que vean cómo el narco está carcomiendo la vida cotidiana de mujeres, niños, de cualquier ciudadano; es una oportunidad para que sepan qué tanto el narco ha enfermado a las personas, a las sociedades, no sólo de México. Los narradores han encontrado otras formas de contar y creo que será una oportunidad de conocer nuevas expresiones”, afirmó en una entrevista realizada recientemente en Sinaloa.

En Miss Narco, publicado por el sello Aguilar de Santillana Ediciones, Valdez retrata el papel cada vez más activo de las mujeres sinaloenses en el narcotráfico –lo cual es una de las tendencias actuales de esta actividad–, mediante la descripción de hechos delictivos protagonizados por féminas.

En cada una de las 22 crónicas que componen ese libro, el autor abordó las situaciones de forma más profunda, dejando de lado el enfoque policiaco al subrayar el aspecto humano de los personajes.

Son historias de mujeres que de algún modo, por amor o de manera accidental, fueron víctimas del narcotráfico; desde las reinas de belleza que han conseguido sus coronas gracias a la influencia y poder de sus protectores; las madres que ven morir a sus hijos por estar involucrados con el hampa; mujeres que han sufrido abusos, maltratos, golpes y violaciones de sus novios traficantes, sin dejar atrás a las mujeres que trafican y a las que desde el lado policiaco buscan todos los días acabar con la impunidad en esta actividad ilícita.

Valdez Cárdenas es un crítico imparable de la forma en que el gobierno y los medios de comunicación abordan el tema del narcotráfico. “Nos hemos dedicado a contar los muertos, pero hace falta contar las historias de esos muertos, entender el impacto del fenómeno del narco y su repercusión en la vida cotidiana de las personas y las familias”, expresó hace unos meses en una entrevista con La Jornada, con motivo de ésta, su más reciente obra.

La misma gente que reniega de él (el narcotráfico) después estira la mano para recibir los beneficios. Por eso en mi libro no hay buenos contra malos, porque el fenómeno del narcotráfico no son policías y el Ejército contra capos y matones. Hay historias de vida salpicadas por la sangre y la pólvora por todos los rincones de Culiacán, agregó.

En seis meses, este vistazo a la realidad de las mujeres sinaloenses y de otras partes del país y del mundo se ha reimpreso en tres ocasiones y ya cuenta con amplia distribución nacional y en Estados Unidos.