Visiblemente satisfecho por los resultados electorales de este domingo, el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), César Nava Vázquez, aseguró que ayer quedó sepultada para siempre la época del carro completo para el PRI, luego de insistir en que su partido, en alianza con el de la Revolución Democrática (PRD), Convergencia y del Trabajo (PT), ganó las gubernaturas de Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Sinaloa.

Destacó que Acción Nacional, ya sin coalición, triunfó en las ciudades de Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, el puerto de Veracruz, Mexicali, Tijuana, Culiacán, Mazatlán, Los Mochis, Benito Juárez, Isla Mujeres y Puebla, con lo cual aumentó en 50 por ciento la población que gobernará.

Arropado por militantes de Iztapalapa y Cuajimalpa, que corearon incansables sí se pudo, sí se pudo, Nava Vázquez dijo que el PAN está de regreso en la competencia electoral. Lo siguiente es enfrentar los procesos comiciales de 2011, en especial el del estado de México, y trabajar de cara a la disputa de la Presidencia de la República en 2012.

Entusiasmado por los resultados, aseguró que el blanquiazul ganará los comicios de 2012. Estoy cierto que el presidente Felipe Calderón entregará la banda presidencial a otro panista en San Lázaro, aventuró el dirigente, quien por lo pronto la próxima lucha que tendrá que librar es la de su relección, en caso de que decida permanecer en la presidencia del panismo.

En el salón Gómez Morín de la sede nacional del PAN, reiteró la información que antes había difundido en compañía de los dirigentes del PRD, Jesús Ortega, y Convergencia, Luis Walton, así como con el coordinador del Diálogo para la Reconstrucción de México, Manuel Camacho, en un hotel en el sur de la ciudad.

Proclamó el triunfo de las coaliciones y añadió, con base en encuestas de salida, que la ventaja en Oaxaca llegaba a los dos dígitos, mientras que en Sinaloa, Puebla y Tlaxcala era de alrededor de 5 puntos.

También señaló que se dejaron atrás 80 años de malos gobiernos. Hoy, los ciudadanos le dijeron no al PRI y le dijeron en especial no a lo peor del PRI, subrayó César Nava, en alusión a los gobernadores Mario Marín y Ulises Ruiz.

Acompañado por el secretario general del PAN, José González Morín, y del presidente de la comisión del elecciones, José Espina, así como por el secretario general adjunto para elecciones, Cuauhtémoc Cardona, expuso que se logró abrir la puerta del cambio en estados que parecían imposibles, y todo ello de manera pacífica.

Cuando se le preguntó si estos presuntos triunfos abren la posibilidad de que su partido construya una alianza electoral en los próximos comicios, dijo que esa decisión se tomará con calma y en su momento.

Sobre posibles impugnaciones al proceso del domingo, refirió que el PRI se resiste a aceptar lo evidente: su derrota. Pero tenemos resultados claros. Las elecciones se decidieron en las urnas y ningún tribunal podrá cambiar una decisión soberana, puntualizó.

Por último, a pregunta en torno a si los nuevos mandatarios de Puebla y Oaxaca buscarán sancionar a los gobernadores Mario Marín y Ulises Ruiz, señaló que las administraciones de Gabino Cué y Rafael Moreno Valle serán de justicia, no de rencor; de reparación, no de revancha, de corazón pero no de hígado. Ese será el signo distintivo, se trata de llevar a reconciliación a los oaxaqueños y poblanos. Pero ello, sin dejar de sancionar lo sancionable.