Opinión
Ver día anteriorLunes 5 de julio de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Balance de la Jornada

Alemania y los números

A

ntes de que empezara el Mundial de Sudáfrica, en Internet empezó a circular un correo –basado en sumas y restas de los años que algunas selecciones habían ganado las copas—, en el que se llegó a la conclusión de que Alemania obtendría el título en 2010.

Aunque acomodados al gusto de un anónimo matemático-futbolero, los números son contundentes. La clave son los dígitos 3964.

Brasil ganó los títulos en 1962 y 2002, que suman 3964. Triunfó también en 1970 y 1994, que dan 3964.

Argentina se impuso en 1978 y 1986, que suman 3964. Alemania venció en 1974 y 1990, que dan otra vez 3964.

Así que para pronosticar el campeón de Sudáfrica se resta ese mágico 3964 al 2010 y el resultado es 1954, año del Mundial realizado en Suiza, en el que el campeón fue Alemania.

Conclusión: los germanos conquistarán su cuarto título.

Más allá de las cifras en las que a veces se encuentra lo que se busca, los teutones –la segunda selección más joven de la copa, sólo detrás de los ghaneses–, han dado motivos en la cancha para ubicarlos como favoritos.

Luego de superar sin problemas a Argentina, los españoles no parecen un sinodal que les oponga mayor resistencia.

La otra semifinal luce más nivelada. Con sus astros Wesley Sneijder y Arjen Robben, Holanda llega en mejor momento que un diezmado Uruguay, pero luego de lo observado ante Ghana y esa clasificación más propia de argumento de cine, crecen las voces que transforman la llamada garra charrúa en el caballo negro de la copa.

Lo que se perfilaba como un Mundial para Sudamérica se transformó en (casi) una Eurocopa. En apenas dos días cayeron los gigantes del cono sur con todo y sus astros Kaká y Messi.

El Diego de la gente analiza si sigue o no al frente de la albiceleste. Se sabe que estrellas en la cancha se apagan en la banca, pero Maradona deberá consultar más los libros de futbol que otros artilugios: un allegado reveló que convocó al irrelevante Ariel Garcé porque soñó que daba la vuelta olímpica en Sudáfrica y al único jugador que recordó haber visto fue al defensa de Colón de Santa Fe.