Editorial

"Nada es permanente a excepción del cambio”, decía Heráclito. Y el cambio –sea imprevisto o esperado– conlleva posibilidades de desarrollo y crecimiento. Esta es la encrucijada en la que se encuentran educación UACM y quienes lo hacemos. Después de un año, que con este número se cumple, el suplemento no aparecerá impreso en La Jornada. Es por razones de presupuesto: los recursos no alcanzan para todo y se requiere replantear la distribución de lo que se tiene. Entonces, sólo por lo pronto, salimos del papel pero persistimos en el espacio cibernético, siempre buscando mejorar y conservando el propósito de acercar a todos los ciudadanos el tema de la educación. Al mismo tiempo insistiremos en nuestra búsqueda de patrocinio económico que nos permita reanudar su impresión.

Iniciar y trabajar con el propósito que anima al suplemento han significado un proceso de afinar y profundizar continuamente el sentido de la publicación. Desde el principio nos planteamos crecer con cada número en la calidad, en la profundidad y en la variedad de contenidos, algo que fuimos consiguiendo, gracias a las aportaciones de nuestros colaboradores, pero también y de manera importante porque la respuesta de los lectores fue inmediata, desde el aliento, hasta las opiniones y las críticas, que nos han hecho siempre reflexionar y abundar en la importancia de esta publicación para un país en el que los temas sobre educación, a pesar de su trascendencia para el desarrollo de la ciudadanía, tradicionalmente se han dejado en manos de unos pocos, expertos y autoridades.

Como una expresión concreta de la función social universitaria, en estos doce números del suplemento se han abordado temas estructurales vinculados a la problemática educativa, como señalamientos claros y críticas serias en torno a la Reforma Educativa y la –así llamada– Alianza para la Calidad de la Educación; cuestiones de coyuntura; artículos y reflexiones sobre métodos y procesos de enseñanza y aprendizaje, en ocasiones para contribuir a su difusión y en otras, para cuestionarlos desde el conocimiento y la experiencia de quienes se han dedicado a estudiarlos; reseñas sobre programas y proyectos de apoyo a la educación impulsadas por instancias no oficiales, comprometidas con la educación; reflexiones de los docentes sobre sus prácticas; reseñas sobre algunas de las ideas que más han aportado a la educación y, por supuesto, artículos sobre el quehacer en la propia UACM.

Hemos considerado importante el abordaje de muchos de estos temas en el contexto de neoliberalismo en el que la educación se desarrolla y se ve gravemente afectada. Porque el tema de fondo del suplemento es precisamente el derecho a la educación, las muchas condiciones para cumplirlo y las mil maneras como se vulnera. Su finalidad es generar múltiples posibilidades de defenderlo, a partir del conocimiento. Esto ha requerido que los académicos expertos se interesen en divulgar sus conocimientos más allá de sus círculos académicos. Es un esfuerzo ajeno a la “puntitis” que premia la cantidad de producción académica y muy cercano al humanismo que la UACM propone. Tiene el sentido social de aportar elementos de conocimiento a la ciudadanía, para trascender el mundo de las opiniones y lograr una comprensión profunda de cómo la educación está determinada por el proyecto de nación y de sociedad; sobre todo –dado que en nuestros tiempos el proyecto es neoliberal– de cómo la propia educación puede escapar –e incluso tal vez transformar– esas determinaciones.

Defender el derecho a la educación necesita mentes que lo comprendan, que reconozcan su ausencia o su presencia en las políticas del sistema y las instituciones educativas, en sus reglamentos y condiciones, en los criterios y procedimientos de admisión, evaluación, acreditación y certificación, en los métodos y modalidades de enseñanza, en los apoyos que aporta a los estudiantes, en las concepciones de los directivos y los maestros acerca de sus responsabilidades, de la formación que se requiere para enseñar, de las personas de los educandos y, sobre todo, acerca del derecho, la democracia, la autonomía y la libertad.

La determinación está tomada. El suplemento buscará mejorar continuamente en su tarea de ofrecer a la ciudadanía conocimientos sobre la educación y de dar impulso al debate informado y productivo acerca de sus políticas, aplicaciones y posibilidades a la luz del derecho a la educación.

En esto, la generosidad de nuestros colaboradores ha sido y seguirá siendo la materia imprescindible, por la cual estamos muy agradecidas; el otro polo lo ocupan los lectores, sin ustedes el suplemento no tendría sentido.

No nos despedimos. A partir de septiembre volveremos a encontrarnos en la página de la universidad: www.uacm.edu.mx.

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