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A la Mitad del Foro

De hoy en ocho

D

espués de cruzar el pantano, los ciudadanos van a depositar sus votos en las urnas. De hoy en ocho. Con gobernantes, funcionarios, dirigentes del sistema plural de partidos, uno que otro candidato, y el individuo en quien se deposita el Supremo Poder Ejecutivo de la Unión, ensuciados, batidos en el lodazal. Y para colmo, con los plumajes manchados inútilmente. Dentro de ocho días, por la noche, hablarán las cifras preliminares: Este ganó y este perdió.

Y como siempre, como ha de ser y es en los palenques, antes de pagar las apuestas, habrá que gritar si no hay quién reclame. Y nuestra transición en presente continuo arrastrará a los sonámbulos al filo del agua, los llevará a tribunales, donde los Salomones discutirán auténticas estulticias. No por culpa suya sino de los litigantes, de los que arrojan el lodo y se quejan de ausencia de claridad. Pero hubo alguna vez un primer mandatario tan ayuno de ayudantes que en vísperas de elecciones anuncie urbi et orbi la condonación de la tenencia de autos nuevos; a unos cuantos días de que se elijan 12 gobernadores y en 14 entidades se integren autoridades municipales y congresos locales. Burda maniobra. Inútil, además. Los asesores áulicos de Felipe Calderón lo exhibieron, lo expusieron a la burla de sus opositores, lo expusieron a parecer autor intelectual, cómplice al menos, de las locuras delincuenciales de César Nava. Y a tropezar dos veces con la misma piedra.

En las elecciones de medio sexenio, Germán Martínez declaró la guerra a todos los que se opusieran, a quienes no apoyaran a su jefe el presidente Calderón, mariscal de campo, general en jefe de la guerra contra la delincuencia organizada. Y el PAN, el partido en el gobierno, el partido del Presidente de la República perdió de todas, todas. O casi. Pero en la votación que condenó lo hecho, que le cobró las cuentas de la desesperación, el desempleo, la pobreza, el hambre y la deleznable mezcla de impunidad e incompetencia, perdieron más que la mayoría de las curules en juego: perdieron el futuro y pusieron al PAN de la alternancia al borde del retorno a la oposición que aspira a ser monopólica. De hoy en ocho, César Nava va a rendir cuentas de la derrota, consecuencia de la verdad axiomática que repetía el tuxpeño Jesús Reyes Heroles: en política lo que parece, es. Como la mujer del César que no sólo debe ser honesta, sino parecerlo.

Hace unos días llegaron al puerto de Veracruz veleros de la América nuestra y de España, como homenaje al bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución que este año conmemoramos y celebramos. Hace falta incluir formalmente, oficialmente, en los festejos el sesquicentenario de las Leyes de Reforma. Juárez no debió morir. Y ahí está la feroz campaña de la clerigalla y sus monaguillos del Yunque, del sinarquismo, de la intolerancia oscurantista, contra el Estado laico y sus libertades. Pero esos son otros López. A Veracruz retornó el velero Cuauhtémoc, buque escuela, navío marinero tripulado por guardiamarinos que se gradúan de Antón Lizardo, de la Heroica Escuela Naval.

Y ahí estaban, en el muelle, las familias y los jarochos que esperaban la hora de escuchar y de entonar los sones. Y el presidente Felipe Calderón, el secretario de la Defensa, el secretario de Marina, el secretario de Gobernación; y sorpresivamente, la dirigente nacional del PRI, y desde luego, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, viejo en el quehacer político, a quien hace más de 30 años incluyera la revista Time entre los líderes del futuro de América Latina. A César Nava lo alcanzó el futuro, ese futuro del Mundo Feliz, de Aldous Huxley con amargos tintes del 1984, de George Orwell: Big Brother is watching you; y escuchándote. Para la clase parlanchina del ágora electrónica, así como para los parroquianos del Café de la Parroquia, el encuentro de Fidel Herrera Beltrán y Felipe Calderón Hinojosa generó expectativas que iban desde la farsa protocolaria de malos gestos y saludos formales, hasta la presunción de inexplicada ausencia del gobernador acusado que demandó al dirigente del PAN por divulgar grabaciones ilegales con presuntas pruebas de uso y abuso electoral de recursos del erario.

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El presidente Felipe Calderón y el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, durante la ceremonia de bienvenida al buque Cuauhtémoc, el miércoles pasado en esa entidadFoto Adolfo Jasso

Como en las películas de misterio en blanco y negro, los personajes se encerraron en un salón privado, hablaron y salieron para reunirse con la comitiva y recibir a los marinos que llegaban a buen puerto. Romanos y cartagineses vieron con asombro la sonrisa con la que Fidel Herrera salió de la reunión. Y todavía hay muchos que se dicen admirados de la presencia en el acto marinero de Beatriz Paredes, presidenta del CEN del PRI, tlaxcalteca, mediterránea, quien predice la victoria de Javier Duarte, de hoy en ocho en Veracruz, y precisó a los reporteros que estaba ahí por invitación del secretario de Marina. Felipe Calderón a lo suyo: en el discurso de bienvenida a los cadetes habló del combate al narcotráfico, al crimen organizado.

Fernando Gómez Mont litiga. En la hora de impulsar el combate a las adicciones, el accionar del secretario de Gobernación nos recuerda que es más difícil dejar viejos hábitos que viejos vicios. Dijo que no acudió a la Suprema Corte a defender a los funcionarios y otros acusados por los padres de las criaturas quemadas en la bodega que servía de guardería para el IMSS. Pero acabó diciendo que no deberían señalarse responsables, que una injusticia no aliviaría los males, no serviría para hacer justicia. Litiga, pues, el abogado Gómez Mont. En la Cámara de Diputados aprobaron iniciar el accionar que diera bases jurídicas para instaurar juicio político a Juan Molinar Horcasitas, secretario de Comunicaciones que era director del IMSS cuando se firmó la subrogación del servicio de la guardería ABC. Y el secretario de Gobernación habla como abogado defensor del también secretario, compañero de gabinete.

Litiga: durante la Jornada 2010 de prevención de la tortura, el secretario de Gobernación conminó a los titulares de las comisiones estatales y la Nacional de Derechos Humanos, a ser perspicaces: ... ni ser cómplices ni encubridores...ni ser tontos útiles de una delincuencia a la que le sirve deslegitimar, perseguir, contener, debilitar la acción de esa autoridad. Ah, y no confundir huellas de sometimiento con las que son producto de tortura: Hay veces que en estas operaciones hay resistencia de los particulares al llamado legítimo de la autoridad y se tiene que entrar por la vía de hechos a someterlos. Como si hablara Joseph Le Maistre, el del verdugo como sostén definitivo del gobierno.

La CNDH advirtió en un comunicado: Si el gobierno federal postula que la defensa de los derechos de las personas implica la protección a delincuentes, preocupa entonces la forma en que el gobierno está tratando a los ciudadanos de este país, pues los está considerando criminales y sujetos sin derechos.

De hoy en ocho van a votar los ciudadanos de 14 estados de la República. Hay malos presagios para el partido en el gobierno. Ya no dudan de la victoria priísta ni los que confunden el voto útil contra el PRI con el de auténticos tontos útiles. Dicho sea sin ánimo de ofender a Jesús Ortega ni al PT que siguen al flautista Camacho, aunque su candidato a gobernador de Durango renuncia y declare que sus dirigentes se la impusieron y se las pagó Marcelo Ebrard. Diría el amigo ausente, con letra de Agustín Lara: Con que te vendes, eh, noticia grata.