Monterrey, NL, 16 de junio. El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, propuso tipificar como delito grave la actividad de los halcones, que son aquellas personas al servicio de la delincuencia organizada con la función de vigilar las actividades de las corporaciones o funcionarios de las áreas de seguridad pública para obstaculizar sus labores por diversas vías y colocarlos en situaciones de peligro constante.

En conferencia de prensa, el Ejecutivo local expuso que las fuerzas policiales, así como las instituciones castrenses, realizan labores tanto de inteligencia como operativas, las cuales frecuentemente son seguidas por esos halcones, quienes informan a sus organizaciones criminales sobre quiénes conforman los cuerpos de seguridad, su ubicación y los operativos que realizan o realizarán en contra de algún grupo delictivo.

Por ello propuso instituir un nuevo tipo penal en el artículo 192 del Código Penal de Nuevo León dentro del capítulo relativo a delitos cometidos contra instituciones oficiales y servidores públicos y sancionar específicamente a “quien aceche o vigile o realice actividades de espionaje sobre la ubicación, las actividades, los operativos o, en general, las labores que realicen elementos de instituciones de seguridad pública, de persecución o sanción del delito o de ejecución de penas”, e imponer como sanción para el mismo de seis a 15 años de prisión y multa de 200 a 400 cuotas.

Esta iniciativa del gobernador Medina propone también agravar la penalidad cuando el delito sea cometido por servidores o ex servidores públicos de las fuerzas armadas, instituciones de seguridad pública o de procuración de justicia.

Además, y dadas las repercusiones de la comisión de esta conducta, la propuesta plantea agregar a ése dentro del catálogo de delitos considerados graves de acuerdo con lo establecido en el artículo 16 Bis fracción I de la legislación penal sustantiva.