Nueva York, 8 de junio. El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) acordó hoy oficialmente que votará este miércoles una resolución que prevé una cuarta ronda de sanciones contra Irán por su controvertido programa nuclear.

Teherán desarrolla un programa nuclear que asegura tiene fines pacíficos, pero las potencias atómicas encabezadas por Estados Unidos sostienen que el proyecto es militar, y a la postre la república islámica desarrollará una bomba atómica.

La resolución para aplicar más sanciones contra a Irán está impulsada por Estados Unidos y cuenta con el apoyo de los otros cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad: Francia, Gran Bretaña, China y Rusia.

El primer ministro ruso, Vladimir Putin, matizó su postura en favor de las sanciones contra Irán, país con el que tiene importantes acuerdos comerciales, y dijo que esas medidas coercitivas no deberían ser excesivas y no deben colocar al pueblo iraní en una posición difícil, al declarar que ya está prácticamente concluido el documento sobre las sanciones.

El secretario de Defensa estadunidense, Robert Gates, espera que la aprobación de la resolución aliente a países a tomar duras medidas contra Teherán, mientras que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, declaró en Quito que las sanciones estarían entre las más duras que la república islámica ha enfrentado.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, advirtió que su gobierno romperá todas las conversaciones internacionales sobre su programa nuclear si el Consejo de Seguridad de la ONU aprueba una nueva resolución en su contra.

Agregó que será un gran error cualquier nueva sanción y sugirió que se reconsidere el rechazo al acuerdo alcanzado con Brasil y Turquía para el intercambio de uranio iraní.

Entre las posibles sanciones, se prevé tomar medidas contra nuevos bancos de Irán en el extranjero y la expansión del embargo de armas, y se pondría en la lista negra a algunas entidades controladas por Shipping Lines y la Guardia Revolucionaria.

Por otro lado, China presentó una protesta luego que fuerzas fronterizas de Corea del Norte abatieran a tres ciudadanos chinos la semana pasada, cerca de la amplia frontera entre los dos vecinos, informó el Pekín el Ministerio del Exterior.