Cancún, QR., 5 de junio. Agentes de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) solicitaron al ayuntamiento local un oficio de agosto de 2009, en el cual el ex tesorero Carlos Trigos Perdomo requirió a la Secretaría de Seguridad Pública recaudar 35 millones de pesos al mes.

Así lo confirmó Antonio Jiménez, encargado de la tesorería municipal. Mientras, medios de información locales aludieron al documento como prueba de la orden de extorsionar, dirigida a la policía por el alcalde Gregorio Sánchez a través de Trigos Perdomo. La hoy alcaldesa Latife Muza respondió que sólo es un oficio remitido a las dependencias que redujeron su nivel de recaudación.

Sobre las finanzas del ayuntamiento, la regidora independiente Berenice Polanco exigió realizar una auditoría externa para cuantificar la crisis provocada por los manejos del ex tesorero, quien dejó de pagar al menos 400 millones de pesos en impuestos y adeudos a proveedores.

Entre los acreedores del municipio figuran la Secretaría de Hacienda, el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) y el sindicato del ayuntamiento, así como diversos proveedores y contratistas de la administración de Gregorio Sánchez Martínez y las anteriores, indicó Polanco.

Tras la renuncia de Trigos Perdomo, la Contraloría municipal halló que sólo la deuda de 65 millones de pesos –ya reclamada por el Sistema de Administración Tributaria y correspondiente a retenciones salariales por pago del impuesto sobre la renta– da lugar al embargo de cuentas bancarias y participaciones federales.

Monto similar se debe al Fonhapo, y alrededor de 200 millones más a proveedores, como la concesionaria del servicio de recolección de basura, Domos. Además, desde la cuenta pública de 2009 hubo una duda no aclarada sobre 40 millones de pesos etiquetados para la compra de materiales y que posiblemente fueron desviados, afirmó.