Johannesburgo, 5 de junio. El sonido de las vuvuzelas, las declaraciones de amor hacia Carlos Vela, los gritos de ¡México, México!, el cómo no te voy a quereeeer, cómo no..., así como la entonación del Cielito lindo de parte de unos 500 aficionados dieron sabor a la primera práctica del Tri en tierras mundialistas.

En la entusiasta multitud se mezclaron las playeras de México y Sudáfrica. Mexicanos que viven en este país se acercaron para ver a su equipo en el colegio Waterstone, lugar elegido por el Tricolor en las afueras de la capital para entrenar durante el Mundial. Hubo muestras especiales de cariño para Cuauhtémoc Blanco y Luis Michel.

Niños sudafricanos hacían ondear banderas mexicanas y mostraban balones a los jugadores detrás de un perímetro alambrado, mientras éstos trotaban alrededor de una cancha.

Te amamos Carlos Vela. Danos tu camiseta, gritaban una y otra vez cinco adolescentes sudafricanas, primero en inglés y después en un precario español, tras recibir la traducción de un grupo de mexicanos que llegaron a esta ciudad para alentar a su escuadra.

Es el mejor recibimiento que podíamos pedir. Nos han mostrado gran cariño desde que llegamos, dijo a periodistas el director de selecciones de la Federación Mexicana de Futbol, Néstor de la Torre.

Pese al afecto de los hinchas, los jugadores se mostraron algo fríos durante la práctica –que comenzó poco después de las cinco de la tarde– y apenas interactuaron con la gente que se agolpaba para estar cerca de sus ídolos.

Al final, cuando los jugadores se alejaban de la cancha, el secretario de la federación, Decio de María, corrió tras ellos para hacerlos volver y pedirles que agradecieran al público su presencia; hasta entonces se acercaron y aplaudieron a la gente.

La respuesta de los aficionados subió de tono. Andrés Guardado y Carlos Salcido treparon a una malla para dar autógrafos, pero enseguida se bajaron ante la fragilidad de la barrera.

El Cuau fue el más aplaudido. Firmó playeras que la gente le aventaba desde la tribuna y terminó quitándose la sudadera para arrojarla al público, que intensificó los aplausos. El veterano atacante se despojó también de su playera, sin importarle quedar expuesto al frío.

No todos eran amigos. Queremos conocer a México para saber a quiénes vamos a vencer en el primer partido, dijo Mark, un muchacho de 22 años que llevaba la camiseta de la selección local y una bufanda con las palabras Bafana Bafana.

En ese mismo afán anduvo el técnico Javier Aguirre, y como Sudáfrica jugó su último encuentro de preparación contra Dinamarca, el Vasco decidió mirar el cotejo para tomar notas, mientras que sus auxiliares Mario Carrillo y Manuel Vidrio dirigieron el entrenamiento. Será hasta el domingo cuando el equipo haga futbol en una cancha alterna al hotel Thaba Ya Batswana.

Giovani dos Santos, Rafael Márquez, Andrés Guardado, Francisco Javier Rodríguez y Alberto Medina entrenaron por separado, mientras Guillermo Franco se mantuvo la mayor parte de la práctica caminando alrededor de sus compañeros. Después, algunos ingresaron al gimnasio y otros se quedaron en la cancha haciendo tenis-balón.

De la Torre informó que llegó a un arreglo económico con los futbolistas en cuanto al reparto de premios por su participación en el Mundial.

Agregó que están atentos al caso de Óscar Perez, quien no tiene contrato, y que El Guille va en franca mejoría; si no jugó ante Italia fue por precaución.

Recalcó que no temen un arbitraje localista y el Tri debe pasar por encima de cualquier obstáculo. Nos preparamos con mucho tiempo y recursos para hacer el mejor esfuerzo. Hablar del quinto juego es un objetivo medio, el siguiente encuentro es el más importante.

Agregó que los promotores y su interés hacia ciertos jugadores no entorpecen el trabajo del equipo, para mí son motivaciones extras, creo que te respalda, están halagando tu trabajo. Es motivante tomándolo con la justa medida.

Por otra parte, el técnico del Deportivo La Coruña –cuadro en el que juega Andrés Guardado–, Miguel Ángel Lotina, aceptó que le interesan Giovani dos Santos y Carlos Vela.