Luego de que el martes anunció su renuncia a la dirección general de fmx-Festival de México, la cual asumió en febrero de 2007, José Wolffer explicó que ya había aportado todo lo que podía aportarle a ese encuentro cultural y artístico.

En entrevista, efectuada el miércoles, el pianista y crítico especializado aclaró que le surgió el deseo de tener tiempo para otro tipo de proyectos de índole personal, relacionados con su desarrollo artístico y profesional, aunque no ahondó en detalles.

Así como este festival ha sido un modelo de lo que puede generarse desde la sociedad civil, me interesa una iniciativa semejante, en lanzar un proyecto nuevo que genere su propio contexto, sus propias condiciones, comentó al respecto.

Pero son cosas que están aún en proceso de definición. Por ahora, estoy interesado en hacer una transición muy ordenada, indicó.

Renunciar, resaltó Wolffer, es una decisión que venía meditando desde hace tiempo; no fue entonces intempestiva, ni abrupta. Además me parece que es también un momento apropiado para que se dé un relevo.

A decir de Wolffer estos poco más de tres años de su gestión fueron suficientes para cumplir en gran medida los propósitos que se trazó al asumir el cargo.

En particular, José Wolffer se dijo satisfecho por lograr reforzar la incidencia del festival entre los públicos jóvenes, sin descuidar a los otros públicos, así como por estrechar los lazos de colaboración con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) y la secretaría de Cultura del Distrito Federal.

El festival se ha convertido en referente para mucha gente joven de la ciudad que está buscando actividades artísticas propositivas, con un perfil actual, que le permita darse una idea clara lo que sucede en otras partes del mundo y en el país, señaló.

El crítico especializado y pianista José WolfferFoto Roberto García Ortiz

Otro de los motivos de satisfacción, indicó, fue el balance logrado entre la presencia de artistas y compañías extranjeras de referencia internacional y también la presencia de artistas mexicanos.

Acerca de los asuntos que deja pendientes, Wolffer destacó que la internacionalización del festival es un aspecto en el que aún debe trabajarse mucho, si bien le tocó vincularlo en un circuito internacional, al inscribirlo en la Asociación Europea de Festivales.

–¿Considera que durante su gestión quedó abolida esa impresión negativa de que éste es un festival de y para élites?

–Creo que sí, aunque es un mito o percepción hacia el exterior que se había comenzado a revertir desde antes.

“Primero Roberto Vázquez, luego José Areán y ahora a mí me tocó llevarlo un poco más adelante. Que se diga que es un festival elitista no es acertado, hace largo tiempo que no lo es.

Tampoco me gustaría decir que es un encuentro popular; preferiría no ponerle etiquetas. Es muchos festivales en uno, atendiendo a muchos públicos distintos con gustos e intereses diferentes.

Para José Wolffer, la fuerza de un encuentro como fmx-Festival de México, que surgió y se lleva a cabo desde la sociedad civil, estriba en la diversificación de los recursos, en su manera de allegárselos.

Al respecto, destacó que es un deber, no sólo para el próximo director del festival, sino en general para todos los promotores culturales en México, reforzar la conciencia entre la iniciativa privada de la importancia de la cultura como una inversión social necesaria.