Economía
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Claman burócratas y empleados del sector privado por detener el desempleo

Marchan en Lisboa decenas de miles de trabajadores contra plan de austeridad

El gobierno de Portugal se compromete a reducir su déficit fiscal de 9.4 a 4.6% del PIB

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Marcha multitudinaria sobre la avenida Libertad en el centro de LisboaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 30 de mayo de 2010, p. 25

Lisboa, 29 de mayo. Decenas de miles de burócratas y empleados del sector privado se manifestaron este sábado en contra de las medidas de austeridad anunciadas por el gobierno para mejorar las finanzas públicas, en lo que el principal sindicato del país calificó como una de las mayores protestas de los últimos años.

¡Basta!, que deje de subir el desempleo, no a la austeridad y por una estabilidad del empleo, eran algunas de las consignas inscritas en las pancartas desplegadas entre las numerosas banderas sindicales.

No queremos que la sociedad portuguesa caiga en la indiferencia y se resigne, declaró a la Afp Manuel Carvalho da Silva, secretario general de la Confederación General de los Trabajadores Portugueses (CGTP), principal confederación sindical del país, que convocó la jornada de manifestación.

Los manifestantes expresaron su oposición a las medidas de ajuste del gobierno socialista que, tras haber anunciado en febrero un primer programa de austeridad, basado esencialmente en una reducción de los gastos, presentó en mayo nuevas medidas, incluida un alza generalizada de los impuestos, la caída de las ayudas sociales y la congelación de las contrataciones de funcionarios.

El gobierno socialista, que se ha comprometido a reducir su déficit de 9.4 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2009 a 4.6 por ciento en 2011, justificó las nuevas medidas de austeridad, ante la necesidad urgente de sanear las finanzas públicas frente al riesgo de contagio de la crisis griega y la explosión de las tasas de interés de la deuda.

La manifestación fue el primer indicio grave del descontento popular contra las medidas de austeridad del gobierno y los sindicatos advirtieron que el próximo paso podrían ser las huelgas.

Los funcionarios y trabajadores del sector privado vinieron en decenas de autobuses de diferentes regiones y se reunieron al principio de la tarde en diferentes puntos de la capital, antes de avanzar juntos por las calles del centro de Lisboa.

Eran unos 300 mil, calculó Carvalho da Silva. Se trata, según el sindicato, de la manifestación más multitudinaria de los últimos años, por encima de los 200 mil manifestantes que salieron a las calles de Lisboa el 13 de marzo de 2009 para pedir mejores condiciones de trabajo.

La policía portuguesa omitió decir sus estimaciones sobre la afluencia de la movilización.

Sin acuerdo para reforma laboral

En España, las conversaciones entre el gobierno, sindicatos y empresarios sobre una crucial reforma laboral finalizó este sábado sin acuerdos, por lo que las pláticas se extendieron otra semana.

El gobierno había asegurado que si no se alcanzaba un consenso para finales de este mes aprobaría el proyecto de ley de forma unilateral, mientras que los principales sindicatos del país –Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT)– advirtieron que convocarán a una huelga general.

España rebasó el 20 por ciento de desempleo, una de las tasas más altas de la zona euro, después que el colapso del mercado inmobiliario y la caída del gasto del consumidor dejaron a millones de personas sin trabajo en el sector servicios y en la construcción.

Las conversaciones a tres bandas se han estancado por la posición entre las empresas, afectadas por la recesión, que piden una contratación y despidos más flexibles, y por otro lado los sindicatos, que defienden los derechos de los trabajadores.

La semana que viene será la definitiva, para ver si hay la posibilidad de un acuerdo o no, dijo el ministro de Trabajo español, Celestino Corbacho.