Washington, 26 de mayo. Los efectivos de la Guardia Nacional que reforzarán la frontera buscan frenar el tráfico ilegal de bienes y personas peligrosas, y no serán usados para cumplir leyes migratorias, afirmó este miércoles el Departamento de Estado, después de que México pidió que los soldados no actúen contra los inmigrantes.

Lo que el presidente (Barack Obama) anunció ayer es totalmente consistente con nuestros esfuerzos para contrarrestar la violencia y detener el flujo de bienes y personas peligrosas, como armas y drogas, dijo a la prensa el vocero Philip Crowley.

La medida no tiene que ver con la inmigración ni con el flujo de ciertas cosas que vienen a este lado de la frontera, agregó.

Luego de que el gobierno de Obama anunció que desplegaría hasta mil 200 soldados más en la zona fronteriza para colaborar a combatir el narcotráfico, el gobierno de México advirtió que esas tropas deberán usarse contra el crimen organizado, no contra los inmigrantes ilegales.

En Estados Unidos viven casi 13 millones de mexicanos, más de la mitad indocumentados.

Hemos explicado el anuncio del presidente Obama al gobierno de México, y ellos entienden totalmente las razones, agregó Crowley.

El anuncio de Obama se produjo menos de una semana después de la visita de Estado a Washington del presidente mexicano, Felipe Calderón, quien pidió mayor colaboración en la lucha contra el narcotráfico, cuya violencia ha dejado casi 23 mil muertos en más de tres años.

La razón detrás del envío de los soldados de la Guardia Nacional es liberar a los cuerpos de seguridad civiles de algunas funciones y establecer una presencia más amplia en la frontera con México, señaló el vocero del Departamento de Estado.

Esto libera recursos que pueden ser usados más efectivamente contra el narcotráfico, apuntó.